La pandemia por Covid-19 generará un retroceso en el índice de desarrollo humano y en la igualdad de género a nivel mundial, afirmaron expertos en derechos humanos, que han documentado decenas de incidentes públicos relacionados con represión a quienes se manifiestan porque no tienen qué comer o porque necesitan trabajar.
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De acuerdo con Carolina Jiménez Sandoval, directora adjunta de Investigación en Amnistía Internacional para las Américas, en las últimas siete semanas registran más de 60 incidentes, sobre todo en Venezuela, Argentina, República Dominicana, El Salvador y Paraguay.
“Esta pandemia está trayendo un incremento notable en la inseguridad alimentaria de millones de personas, para personas que han perdido su empleo, protestar es la única manera que tienen de ser oídas y en países como Venezuela las fuerzas de seguridad recurren al maltrato y es algo que tenemos que seguir vigilando durante los próximos meses porque muy probablemente por el deterioro económico, las protestas van a incrementar”.
Afirmó que las medidas adoptadas en algunos países, han dado manga ancha a sus corporaciones armadas para reprimir ciudadanos. Su informe indica que en República Dominicana se registraron cerca de 27 mil detenciones por violar la cuarentena, mientras que en El Salvador hubo 2 mil 400 y “lo que debería ser una última medida, es para algunos países un primer recurso”.
“En nuestra región hay muchas personas sin hogar, en situación de calle, que ahora están en una situación de vulnerabilidad mayúscula y la pandemia ha demostrado la poca capacidad que hay”.
Por su parte, Jesús Peña Palacios, representante de la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, agregó que la pandemia amplificará las desigualdades, sobre todo entre los países más pobres.
En el caso particular de la continuidad a la educación a distancia, explicó que en los países pobres o con menores índices de desarrollo humano el 86% de niños en edad primaria están sin escolarizar, a diferencia del 20% de países en desarrollo y “si no somos capaces de integrar la equidad en nuestras políticas, muchas personas se van a quedar atrás”.
“La crisis sanitaria ha desatado una crisis económica y social que impacta en las familias y en comunidades enteras, evidenciando desigualdades en los sistemas de protección de cada país, afectado con mayor medida a quienes menos tienen… El virus no discrimina, pero sí el impacto en los diferentes sectores”.
Hicieron énfasis en la protección de grupos vulnerables, como personas privadas de la libertad, migrantes, adultos mayores que viven en estancias, así como quienes se reincorporan a la actividad laboral, en espacios que tal vez no han cumplido con las regulaciones necesarias para reabrir.