Pese a que países de América Latina impulsan reformas a sus sistemas de salud, ninguno ha concluido ni avanzado de manera sostenible.
Entre los pendientes destaca avanzar en equidad e igualdad, accesibilidad a los servicios y en el financiamiento para la cobertura universal de salud.
El jefe de la unidad de financiamiento de salud del departamento de gobernanza de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ginebra, Joe Kutzin enumeró algunos aspectos críticos en salud, entre los cuales, destaca la fragmentación de grupos sociales e inequidades, financiamiento y deficiencias en el gasto.
“Un tema crítico hoy en día es lo que tiene que ver con el tema de la igualdad y la equidad, incluirla en el concepto de cobertura universal, necesitamos hacer esfuerzos más explícitos y más focalizados para empezar en una respuesta en clave para la universalidad con un gran énfasis en la protección de los sectores más vulnerables”.
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Asimismo, mencionó que en los países hay “ineficiencia“ en el uso de los recursos públicos, lo que ocasiona que las personas tengan que pagar más.
“Estas ineficiencias afectan precisamente a los sectores más desposeídos”.
Durante el seminario regional virtual “Experiencias comparadas de reformas de los sistemas de salud en América Latina, el representante de la OMS se refirió a México al señalar que el pago de las cotizaciones ha sido favorable, sin embargo, con consecuencias en calidad y continuidad de servicios de la salud.
“Los sistemas formales, la seguridad social y su cobertura está ligado a esto y ahí vamos a otro sistema, donde vemos las interrupciones de tratamiento, por ejemplo, en el caso de las personas diabéticas”.
En su momento, la especialista mexicana de la Universidad Autónoma de México (UAM-Xochimilco), Carolina Tetelboin Henrion, expuso que, después de la pandemia por el Covid-19 hay una nueva forma de transformar el sistema de salud, esto es, a través de la articulación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
En una primera etapa, comentó que se trabaja en infraestructura y en un diagnóstico de atención hospitalaria y atención primaria en 15 entidades federativas, como Nayarit, Colima y Tlaxcala con una inversión por 200 mil millones de pesos hasta 2024 y con un incremento del 16 por ciento al presupuesto al IMSS.
Sin embargo, comentó que no se ha podido avanzar, por un lado, debido a la pandemia, a la resistencia institucionales, de sindicatos y por cuestiones políticas.
“Hay resistencias de sectores de la salud, especialmente ex secretarios de salud, resistencias sindicales y problemas políticos para su implementación, sin embargo, me parece que es un proceso faltan dos años de este gobierno y podría dejar sentadas las bases que puedan permitir a un siguiente gobierno establecer prioridades para instalar un sistema universal gratuito”.
En el seminario regional virtual “Experiencias comparadas de reformas de los sistemas de salud en América Latina, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) participaron más de 400 personas de 17 países.