Diego comenzó la noche del 24 de diciembre un peregrinar por las calles de la ciudad y no precisamente pidiendo posada, sino un tanque de oxígeno para un familiar, pero el viaje se ha convertido en un verdadero viacrucis.
Él es estudiante universitario y desde la madrugada del 25 de diciembre él y su familia han visto complicado conseguir oxígeno, fue una navidad muy complicada, porque estuvimos buscando contactos para obtener oxígeno, nadie tenía tanques”.
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Comentó que en varias dependencias les entregaron listados, ya los tienen hasta preparados, pero ya en estos momentos no sirven de mucho. “De verdad, quédense en sus casas, todos estamos sufriendo mucho, no hay tanques disponibles y si los hay es más difícil la compra, se complica más porque aunque lo consigas ya no hay oxígeno”.
En su caso, comentó, “ninguno de esos contactos les dio respuesta y los encargados de las mismas empresas les respondieron que no les han surtido”.
