Baja pero continua es la venta de empandas en todos los puestos debido a las restricciones impuestas por la Mesa de Salud ante la permanencia de la pandemia de Covid-19 y como una forma de apoyar la economía de quienes ya habían pagado sus permisos.
Aunque en las inmediaciones de la Plaza Fundadores, Plaza Universidad y el Santuario de la Virgen de Guadalupe hay suficiente circulación de personas debido a las iglesias cercanas a los puestos, la venta no es como la de otros años y aunque algunos vendedores no se aventuraron a decir porcentajes, sí señalaron que estaba baja a pesar que en sus plazas había pocos puestos.
“Sí hay venta, pero va muy lenta, no como en otros años y veo que hay menos puestos, quizás por eso a algunos los mandaron a otras zonas, pero no hemos vendido como en otros años” señaló una vendedora de una las panaderías que salen en estas fechas a la calles a ofrecer su producto, incluso se veían menos cajas que hace dos años.
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A media tarde en algunos de los puestos ya no se tenía de algunos rellenos, aunque aún se ofrecían las dulces de cajeta, leche o crema pastelera, manzana, cajeta, chocolate, fresa, zarzamora, pero también las llamadas empanadas saladas de atún, vegetarianas, para todos los gustos.
La ubicación que este año les dieron tras las contradicciones desatadas entre las autoridades municipales y estatales ya que mientras una dio los permisos, la otra restringió la venta, pero finalmente se logró destrabar a medias el problema en beneficio de los comerciantes que ya habían pagado sus permisos.
Así con todo en contra y con las inclemencias de ambiente caluroso por los rayos del sol, los vendedores esperan que este viernes mejoren sus ingresos y recuperar algo de lo invertido para estos días en los que realizan sus mejores ventas a lo largo de todo el año y en especial mantener la tradición de consumir empanadas en los días de Semana Santa.
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