Mi Macro Periférico cumplió un mes en funciones y rueda lento, tratando de vencer y convencer a usuarios de la ruta 380 que vivió durante 28 años y era la más grande del país. Los ciudadanos no se acostumbran al sistema articulado, les cuesta trabajo. Acusan de que los responsables del proyecto que “no le midieron”, “no le calcularon”, y los retrasos y las faltas a sus actividades cotidianas se han vuelto costumbre.
Se asegura que mueve hasta 300 mil personas por día, tres veces más que su antecesora, la 380, que reportaba 120 mil pasajeros al día, pero cubre 38 kilómetros menos que la R-380, y requiere rutas alimentadoras o de conexión para compensar-, las terminales se ven rebasadas, en horas pico sobre ocupadas y hay que esperar tres o hasta cuatro unidades articuladas, para poder abordar.
Las unidades de la ruta 380, que llegó a tener 129 parabúses, también entonces lucían llenas, pasó a la historia por quejas sobre temas de acoso y abuso sexual, hoy son “extrañadas” por algunos pasajeros y aplican aquello de que es mejor 'malo conocido que bueno por conocer'.
Va “rodando” Mi Macro
Sin embargo, contra esos 28 años de la 380, va “rodando” Mi Macro, que tuvo un costo de más de 8 mil 900 millones de pesos, tiene 42 estaciones, y cubre un total de 41.5 kilómetros del Periférico.
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Sus operadores reconocen que va paso a paso, rueda poco a poco, los usuarios se enfrentan a diario a los llamados “detalles” que la autoridad deberá de ir subsanando poco a poco.
Más de algún aventurado ha admitido extrañar la emblemática ruta 380 a pesar de todo, pues al menos había constancia y menor enredo al tomarla, en especial cuando se vive entre estaciones y se tiene que caminar a la más cercana.
Al respecto, hay quienes han señalado incluso las grandes distancias en estaciones como el caso de Periférico Sur y San Sebastianito, con alrededor de 2 kilómetros, cuando antes en ese trayecto había al menos tres paradas del 380. Esto, lamenta más de alguno, obliga a quien quede en medio a tomar alguna otra ruta que lo acerque a las estaciones.
Elevadores que no funcionan en su totalidad, puentes peatonales que alargan los trayectos de los usuarios, unidades insuficientes y llenas, largos periodos de espera para abordar, y con rutas confusas, es como muchos de los usuarios no han dejado de describir a este nuevo sistema de transporte que recorre parte de la periferia de la ciudad.
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Don Luis es una persona de la tercera edad que, en su recorrido habitual, tiene que tomar el Peribús en la estación de Vallarta con rumbo a Barranca de Huentitán. Aunque le cuesta un poco caminar, ya se ha hecho a la idea de que los elevadores por el momento no están en funcionamiento, por lo que no le queda de otra más que recorrer con calma la rampa hasta ingresar a la estación.
"Y está pesada (la rampa), me lleva varios minutos y con calma, nada más que eso sí, me vengo con tiempo para contar lo que me tardo en llegar (a la estación)", refiere. Como él, otras personas, en especial adultos mayores, se acercan antes al elevador para ver si está en funcionamiento.
En algunos tramos, como en Periférico Belenes, la conexión desde tren es solo con escaleras, por lo que adultos mayores y mujeres con carriolas se las tienen que ingeniar también para poder llegar a la estación de Mi Macro.
Cuestión de acostumbrarse
Mi Macro Periférico tiene conectividad con otras modalidades de transporte, y como ejemplo la Línea 3 del Tren Eléctrico, pues confluyen en Periférico Belenes, y aunque en horas "valle", por ejemplo, poco antes del mediodía, la afluencia en el Peribús es relativamente normal o no tan saturada, las complicaciones recaen en lo confuso que resulta para muchos el saber qué ruta troncal tomar.
"Cuando lo tomé la primera vez no sabía para dónde ir, me tuve que parar en el mapita que está antes de entrar a la estación, y un encargado se me acercó para preguntarme para dónde iba, y ya él muy amable me dijo cuál podía tomar, pero la verdad es que incluso la misma señalética (del mapa) es confusa por tantas líneas de colores y no sabes para dónde ir", expresa Jordan Barragán.
Alma se entretiene unos metros antes del puente peatonal que lleva a la estación de Vallarta, para observar el mapa y saber qué tiene que tomar para llegar a 'La Jalisco'. Sabe que tiene que abordar la T01, pero como termina en Barranca de Huentitán, debe ver cuál ruta alimentadora la llevará hasta su destino final a partir de ahí.
"Y no te aceptan cambio, entonces, a buscar con las tarjetas. Aquí el mapa me dice que hay otra ruta que se supone pasa por aquí, y que sí me deja hasta donde voy, pero el mapa me dice que rodea y no sé en dónde pasa, hace falta más orden para poderle entender", admite resignada a tener que transbordar para no perder más tiempo.
El panorama cambia cuando de abordar el Peribús se trata en estaciones como Chapalita Inn, pues en las primeras horas de la mañana usuarios batallan por encontrar un lugar; con esperas de hasta 20 minutos, tienen que dejar pasar varias unidades antes de encontrar una lo suficientemente vacía.
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"Es como el Macrobús. Súper llenos por donde le veas y no tan grandes como se quisiera. Como si no fuera suficiente antes transbordar con camiones que también tardan en pasar", añade Uriel Castañeda.
Las quejas en redes sociales tampoco faltan, ya que en ella múltiples fotos y videos dan cuenta del enojo de usuarios por cómo los tiempos y las frecuencias de paso de troncales, alimentadoras y complementarias no se respetan.
Martín Torres platica que la línea C02 tarda hasta una hora en pasar cuando antes, en la 78C era más sencillo moverse pues su paso era de 5 a 10 minutos. Sin embargo, como los de él hay más reclamos contra rutas como la C01 en Barranca de Huentitán que registra inmensas filas para ser abordada; la A01 que tarda en pasar; e incluso las mismas troncales como la T02 que por las mañanas usuarios llegan a esperar hasta 30 minutos, o la T01 que en días como domingo la espera se extiende hasta 20 minutos, cuando autoridades aseguran que las frecuencias son menores.
Las rutas 619 (que también se vieron sustituidas por alimentadoras) son extrañadas por estudiantes y demás ciudadanos para movilizarse a la Preparatoria Regional de Santa Anita, pues la A04 y la A05 han registrado tardanza de hasta media hora, según han denunciado los mismos usuarios.
Los ideales
Eso es lo que presume la página de MiMacro:
- Tiempo de recorrido: 1:30 horas (aproximado en corredor troncal).
- Forma de pago: exclusiva con tarjeta Mi Movilidad, consíguela en cualquier estación y recárgala en toda la red Siteur y en tiendas Oxxo.
- Costo: $9.50 (tarifa vigente para transporte público en el AMG).
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