En México se estima que el 65% de los emprendedores fracasan por no tener ingresos suficientes para subsistir, mientras que el 38% presenta problemas de financiamiento, de acuerdo a un estudio de The Failure Institute, señaló el experto en la materia, José Roberto Gómez Cortés.
Durante la conferencia virtual “Fondeo para emprendedores”, impartida a estudiantes de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), el experto explicó que al año se crean 1.1 millones de negocios en México de los cuales 884 mil se ven obligados a cerrar en los primeros dos años de operaciones, según cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) del 2018.
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Sin embargo, expresó que el cierre tampoco es tan sencillo como pareciera, ya que de acuerdo a Forbes el cerrar una compañía en México requiere un gasto de al menos 40 mil pesos, sin contar con los daños perdidos para concluir el proceso de cierre.
“Por ello, quiero compartirles diversas maneras en las que pueden acceder a dinero para invertir en sus proyectos actuales o proyectos que tienen en mente. Uno de los tipos de apoyo es 'Friends, Family and fools' que consiste en pedirle dinero a gente de confianza cuando estás empezando a emprender y no tienes un historial que te respalde”.
No obstante, expresó, con esta estrategia el monto que se podría conseguir es pequeño –debajo de los 500 mil pesos-, por lo que se deberá a tomar a consideración un par de aspectos tanto buenos como malos; el primero, dijo, es que se levanta dinero rápido, sin embargo, las desventajas recaen en que quienes aportan no son inversionistas sofisticados, y al no estar acostumbrados a invertir es probable que quieran meterse a la dirección del negocio.
Habló de otro tipo de apoyo como los “crowdfunding”, que son plataformas donde se puede publicar un proyecto para que la gente invierta en él con diversas opciones como deuda, inversión de capital, recompensas o incluso donaciones, y en este caso los montos pueden ascender hasta los 2 millones de pesos.
Las ventajas de esto, agregó el especialista, es que se tiene cierto respaldo de intermediarios que ya revisaron que todo está en orden y se hace publicidad para que muchas personas inviertan. La desventaja, por otro lado, es que al tener muchos inversionistas a quien informar sobre el proyecto, estos terminan convirtiéndose en clientes.
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Como otras opciones enunció el “capital semilla” y “ángeles inversionistas”, que no son más que particulares que quieren ayudar al ecosistema de emprendedores. También se les conoce como “Smart money” porque, además de invertir en la empresa, aportan consejos, asesoría y talleres para abrir puertas a nuevos proyectos.
Habló también del capital de riesgo y los apoyos de gobierno, este último, como una forma de conseguir dinero del sector público en las que muchas de las veces los apoyos se van a fondo perdido para ayudar con el crecimiento de las empresas.
“La ventaja es que cubre todo el abanico de necesidades y se pueden aportar incluso equipo de trabajo como computadoras. La desventaja es que requiere de mucho tiempo para aplicar ya que son convocatorias complejas y exhaustivas”, comentó.
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