/ jueves 24 de diciembre de 2020

Descubren sitios arqueológicos en Tlajomulco de la cultura de los cocas

El hallazgo se dio tras las obras de salvamento previo a la construcción del macrolibramiento ubicados en la Sierra de Madroño y el sur de la Laguna de Cajititlán

Fueron localizados 19 sitios arqueológicos ubicados en diversas localidades de Tlajomulco de Zúñiga. Descubren Tecpán, el palacio prehispánico monumental de Cajititlán, así como en el trabajo de identificación se incluyen ocho sitios identificados por el INAH, tras las obras de salvamento previo a la construcción del macrolibramiento, ubicados en la Sierra de Madroño y el sur de la Laguna de Cajititlán: Mezcalera, Tacomula, Cerro Viejo, Los Coyotes, Las Jícamas, El Ventarrón y Las Torres.

Dichos vestigios son de la cultura de los cocas, que abarcaba Tlajomulco, la Ribera de Chapala hasta Ocotlán y Cocula, que datan de entre el 400 y 900 después de Cristo (dC), y otros incluso aún existían a la llegada de los españoles en 1520.

Se trata de una etnia que cuyo idioma y cosmovisión era diferente a la de la cultura de Teuchitlán (Guachimontones) y de los pueblos del Centro de México.

A espaldas del cementerio de Cajititlán de los Reyes se encuentra la mayor estructura arquitectónica prehispánica encontrada en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG). Es el Tecpán o Tecpancalli, una estructura conocida como Patio hundido y que es rara en su tipo en Jalisco (sólo existe el Palacio de Ocomo, en Etzatlán), pero común en Guanajuato.

"Fue un pueblo que adoraba a sus propios dioses y que permanecieron durante varios siglos, antes de la llegada de los españoles en esta zona”, subrayó Eick González Rizo. Foto. Cortesía | Prensa UdeG

El maestro Erick González Rizo dio a conocer el contexto histórico y localización de 19 sitios arqueológicos que se encuentran distribuidos en zonas como San Agustín, La Primavera, la ribera de la Laguna de Cajititlán, entre otras.

González Rizo, arqueólogo y docente del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) y de las preparatorias 18 y 11, compartió la documentación de dichos espacios en el más reciente número de la revista Historia y conservación del patrimonio edificado.

Informó que se trata de una descripción de sitios que registró el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el profesor Samuel Moya, historiador originario de San Agustín, así como otros descubrimientos hechos por el propio González Rizo en la ribera de la Laguna de Cajititlán.

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“El patrimonio arqueológico de Tlajomulco está de plano completamente desconocido; ni siquiera mucha gente de las localidades antiguas del municipio, como Cajititlán, Tlajomulco San Sebastián y Cuexcomatitlán conoce ese patrimonio que está a la mano, y eso es por falta de investigación”, indicó González Rizo.

“Hay sitios que ya se perdieron, pero otros que se pueden rescatar, por eso la necesidad de que haya más investigación. Una tercera parte de las zonas tienen un grado de aceptación fuerte (que se pueden recuperar)”, recalcó.

El investigador emprendió el Proyecto Arqueológico Acaxititlán, que cuenta con la aprobación del Consejo de Arquitectura del INAH. Con éste se han investigado vestigios para lograr su reconocimiento oficial, a la par de rescatarlos para su conservación.

El arqueólogo y su equipo, con apoyo de estudiantes de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), han identificado sitios en la ribera norte de la Laguna de Cajititlán, como el de Tecpán, La Coronilla y El Mirador, en la zona de la localidad de Cajititlán.

Refirió que si bien era una zona a la que hacían referencia en antiguas investigaciones arqueológicas, no había sido mencionada ni ubicada antes, hasta que el equipo de González Rizo comenzó a estudiar el terreno.

Constató que se trata de un espacio de 120 metros de largo, por 110 de ancho, que fungió como el palacio de lajas sobrepuestas y que era sede del poder político del antiguo pueblo de Acaxititlán, entre el 400 a 900 dC.

“Es un Patio hundido de 11 mil metros cuadrados. El sitio completo está debajo del pueblo de Cajititlan, que es de los pocos pueblos que está sobre el mismo asentamiento prehispánico, como ocurre en el Centro de México”, informó el arqueólogo.

“La parte más visible es la estructura del Tecpán, que está detrás del panteón municipal; incluso, el panteón está sobre una parte de la estructura. Cuando entierran a gente en el panteón se encuentran materiales arqueológicos: obsidiana, cerámica”, detalló.

González Rizo dio con el lugar tras entrevistas con Samuel Moya y habitantes del pueblo. La investigación se formalizó en 2018, ante el Consejo de Arqueología del INAH.

“Se planteó el objetivo de constatar si sí era un Patio hundido; nos ayudaron estudiantes de Arqueología de la UAZ. En diciembre de 2018 hicimos la primera parte de la excavación, así como el levantamiento geofísico, con ayuda del profesor Miguel Ángel Zamora, del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI)”, dijo.

Foto. Cortesía | Prensa UdeG

“El proyecto sigue en marcha y viene una segunda temporada. Ya hicimos un levantamiento topográfico y trabajos de geofísica para ver si hay presencia de muros enterrados, y se obtuvieron resultados prometedores; se comprobó que toda la estructura sí es, en efecto, una serie de plataformas con un patio al centro, es decir, sí es un Patio hundido”.

Apuntó que este es el sitio más afectado de Tlajomulco, en el sentido de que está rodeado de casas, “pero la parte central, el Patio hundido, está en buen estado y aun se puede rescatar, tiene gran viabilidad de una intervención para su conservación”.

Reconoció que aún no llegan a la roca madre de la estructura, pero ya se conoce que hay entre cinco y tres metros de altura en los costados, que significa que son miles de metros cúbicos de material constructivo en el terreno.

Fueron localizados 19 sitios arqueológicos ubicados en diversas localidades de Tlajomulco de Zúñiga. Descubren Tecpán, el palacio prehispánico monumental de Cajititlán, así como en el trabajo de identificación se incluyen ocho sitios identificados por el INAH, tras las obras de salvamento previo a la construcción del macrolibramiento, ubicados en la Sierra de Madroño y el sur de la Laguna de Cajititlán: Mezcalera, Tacomula, Cerro Viejo, Los Coyotes, Las Jícamas, El Ventarrón y Las Torres.

Dichos vestigios son de la cultura de los cocas, que abarcaba Tlajomulco, la Ribera de Chapala hasta Ocotlán y Cocula, que datan de entre el 400 y 900 después de Cristo (dC), y otros incluso aún existían a la llegada de los españoles en 1520.

Se trata de una etnia que cuyo idioma y cosmovisión era diferente a la de la cultura de Teuchitlán (Guachimontones) y de los pueblos del Centro de México.

A espaldas del cementerio de Cajititlán de los Reyes se encuentra la mayor estructura arquitectónica prehispánica encontrada en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG). Es el Tecpán o Tecpancalli, una estructura conocida como Patio hundido y que es rara en su tipo en Jalisco (sólo existe el Palacio de Ocomo, en Etzatlán), pero común en Guanajuato.

"Fue un pueblo que adoraba a sus propios dioses y que permanecieron durante varios siglos, antes de la llegada de los españoles en esta zona”, subrayó Eick González Rizo. Foto. Cortesía | Prensa UdeG

El maestro Erick González Rizo dio a conocer el contexto histórico y localización de 19 sitios arqueológicos que se encuentran distribuidos en zonas como San Agustín, La Primavera, la ribera de la Laguna de Cajititlán, entre otras.

González Rizo, arqueólogo y docente del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) y de las preparatorias 18 y 11, compartió la documentación de dichos espacios en el más reciente número de la revista Historia y conservación del patrimonio edificado.

Informó que se trata de una descripción de sitios que registró el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el profesor Samuel Moya, historiador originario de San Agustín, así como otros descubrimientos hechos por el propio González Rizo en la ribera de la Laguna de Cajititlán.

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“Hay sitios que ya se perdieron, pero otros que se pueden rescatar, por eso la necesidad de que haya más investigación. Una tercera parte de las zonas tienen un grado de aceptación fuerte (que se pueden recuperar)”, recalcó.

El investigador emprendió el Proyecto Arqueológico Acaxititlán, que cuenta con la aprobación del Consejo de Arquitectura del INAH. Con éste se han investigado vestigios para lograr su reconocimiento oficial, a la par de rescatarlos para su conservación.

El arqueólogo y su equipo, con apoyo de estudiantes de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), han identificado sitios en la ribera norte de la Laguna de Cajititlán, como el de Tecpán, La Coronilla y El Mirador, en la zona de la localidad de Cajititlán.

Refirió que si bien era una zona a la que hacían referencia en antiguas investigaciones arqueológicas, no había sido mencionada ni ubicada antes, hasta que el equipo de González Rizo comenzó a estudiar el terreno.

Constató que se trata de un espacio de 120 metros de largo, por 110 de ancho, que fungió como el palacio de lajas sobrepuestas y que era sede del poder político del antiguo pueblo de Acaxititlán, entre el 400 a 900 dC.

“Es un Patio hundido de 11 mil metros cuadrados. El sitio completo está debajo del pueblo de Cajititlan, que es de los pocos pueblos que está sobre el mismo asentamiento prehispánico, como ocurre en el Centro de México”, informó el arqueólogo.

“La parte más visible es la estructura del Tecpán, que está detrás del panteón municipal; incluso, el panteón está sobre una parte de la estructura. Cuando entierran a gente en el panteón se encuentran materiales arqueológicos: obsidiana, cerámica”, detalló.

González Rizo dio con el lugar tras entrevistas con Samuel Moya y habitantes del pueblo. La investigación se formalizó en 2018, ante el Consejo de Arqueología del INAH.

“Se planteó el objetivo de constatar si sí era un Patio hundido; nos ayudaron estudiantes de Arqueología de la UAZ. En diciembre de 2018 hicimos la primera parte de la excavación, así como el levantamiento geofísico, con ayuda del profesor Miguel Ángel Zamora, del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI)”, dijo.

Foto. Cortesía | Prensa UdeG

“El proyecto sigue en marcha y viene una segunda temporada. Ya hicimos un levantamiento topográfico y trabajos de geofísica para ver si hay presencia de muros enterrados, y se obtuvieron resultados prometedores; se comprobó que toda la estructura sí es, en efecto, una serie de plataformas con un patio al centro, es decir, sí es un Patio hundido”.

Apuntó que este es el sitio más afectado de Tlajomulco, en el sentido de que está rodeado de casas, “pero la parte central, el Patio hundido, está en buen estado y aun se puede rescatar, tiene gran viabilidad de una intervención para su conservación”.

Reconoció que aún no llegan a la roca madre de la estructura, pero ya se conoce que hay entre cinco y tres metros de altura en los costados, que significa que son miles de metros cúbicos de material constructivo en el terreno.

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