Familias purépechas que han hecho del Periférico Norte su hogar y que fueron amenazados con ser desalojados por personal de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública, consiguieron al menos que se establezca una mesa de diálogo para resolver su futuro, que podría consistir en que se vayan a vivir a otro sitio y sigan vendiendo en ese lugar sus artesanías.
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El escenario de ellos de pronto cambió. Había miedo, sobre todo porque aseguran que habían acudido ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco y un trabajador del sitio les preguntó: ¿son de Michoacán?, a lo que ellos respondieron afirmativamente y él les replicó: “entonces váyanse allá a poner su queja”.
Tienen 12 años viviendo en Periférico Norte y Plan de Guadalupe, en la colonia Auditorio, sitio donde además subsisten, trabajan madera, hacen muebles prácticos de madera.
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Hace unos días les hicieron saber que la ampliación de Periférico Norte contemplaba retirarlos de la zona, sin mayor trámite; de hecho se sintieron amenazados por el tono agresivo del personal. Además, les derribaron sus tendederos, rompieron la tubería y dañaron algunas viviendas.
Ellos pidieron apoyo a un abogado, los hechos trascendieron a medios de comunicación y el tono cambió.
Se hicieron presentes el director de Convenios y Regularizaciones de la SIOP, Agustín Quiroz, y Ernesto Romero, jefe de Tenencia de la Tierra de Obras Públicas del Ayuntamiento de Zapopan, que en diálogo con el abogado José Cabrera, representante de los purépechas, acordaron instalar una mesa de diálogo y aunque habrá una reunión el próximo 15 de julio, un acuerdo previo es que busquen otro sitio donde vivir y podrán seguir vendiendo sus productos en ese mismo crucero cercano a la estación del tren ligero.