Durante las próximas dos semanas el semáforo epidemiológico para Jalisco se mantendrá en color verde, pero a decir del arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, eso no significa que las medidas de prevención de contagios deban relajarse.
“Los ciudadanos de Jalisco debemos tener mucho cuidado, el que estemos en semáforo verde no significa que podemos volver a la total normalidad, creo que tenemos que seguirnos cuidando, porque el mal existe todavía, el contagio es posible y las vacunas no están aplicadas universalmente, se están aplicando poco a poco”.
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Recordó que en la entidad se tiene reporte de 226 sacerdotes que han contagiado de Covid-19, uno de ellos en la última semana, perteneciente a una parroquia del área metropolitana de Guadalajara, así como 25 que perdieron la vida a causa del virus.
Por ese motivo, dijo que les preocupan las celebraciones sociales que se acercan. “Vienen fechas significativas que invitan a la reunión, a la convivencia y hay que tener mucho cuidado de ello el Día del Niño, el Día de la Madre”.
Desde febrero pasado, en Jalisco se estableció que durante todo el año las celebraciones religiosas podrán tener un aforo máximo del 50% y con distancia interpersonal de 2 metros; filtros sanitarios al ingreso y uso obligatorio de cubrebocas.
Además, deben limitarse las actividades que puedan incrementar el riesgo de contagio, como cantos, abrazos y saludos de mano; en tanto que se mantienen suspendidas fiestas religiosas y peregrinaciones, según lo determinaron autoridades estatales, que advirtieron, a mitad del año habrá un corte para evaluar las medidas y ver si es posible hacer ajustes en las restricciones.
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