Activistas reconocen suspensión contra proyecto inmobiliario en bosque Nixticuil

Integrantes del Comité en defensa del bosque El Nixticuil reconocieron la suspensión provisional obtenida para frenar la construcción del fraccionamiento El Dosel Residencial; el avance logrado obligará a que la parte acusada sea quien demuestre que no hace daño a la zona natural del lugar, destacaron.

La abogada del caso, Ana Cabral, calificó como un avance el sentido de la suspensión provisional que obtuvieron -el 23 de octubre pasado- del Juez Decimosegundo de Distrito en Materia Administrativa, Civil y de Trabajo, Fernando Manuel Carbajal, pues se dio bajo la justificación de dos aspectos: el de prevención y precaución que el derecho ambiental señala.

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Al respecto, explicó que este determina que ante una situación de riesgo, no hace falta acreditar científicamente que el daño pueda ocurrir, pero con el margen de que sí se puedan tomar decisiones al respecto en el entendido de resguardar la protección del medio ambiente.

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"Esta suspensión se considera novedosa porque se vincula el riesgo para el medio ambiente y no solo para las comunidades que habitamos alrededor del bosque. Se utiliza el principio 'in dubio pro natura', y esto es que debe prevalecer en el análisis una interpretación que sea más favorable para el medio ambiente".

Dijo que en este tipo de casos corresponde a los responsables del proyecto el probar que no se daña al medio ambiente, lo cual los viene a colocar en otra situación, aseguró, porque con anterioridad en estos casos la carga de probar el daño la tenía que llevar la parte afectada.

"En este caso nos coloca en un análisis distinto. Una vez que se decretó esta suspensión provisional, se entra a un juicio en el cual se va a evaluar la suspensión para la duración de todo el amparo, y en ese sentido, estamos a la espera de lo que las autoridades y la empresa responsable puedan proporcionar de información".

El proyecto inmobiliario está a cargo de la empresa Asfaltos y Emulsiones S.A. de C.V., y desde hace meses vecinos de la zona han luchado por frenar el proyecto, ya que -acusaron- no cuenta con los permisos correspondientes y no hará más que dañar el entorno natural del lugar. Y es que, argumentaron, el desarrollo habitacional colinda con el polígono reconocido como Área Natural Protegida, y vendría a dañar también al arroyo Los Guayabos.

El caso lo denunciaron a autoridades de Zapopan y aunque lograron una clausura de las obras -en septiembre pasado-, señalaron que esta fue una simulación, pues el gobierno municipal les dijo que la construcción sí tenía permisos aunque habían modificado el proyecto.

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Aseguraron que no existen licencias, lo cual constataron con Medio Ambiente del municipio -a través de transparencia-, y que el proyecto como tal contempla 21 casas más juegos al aire libre, gimnasio, estacionamiento y otros aspectos más, que en la práctica no hará más que generar la tala de árboles del lugar.

Por ello, y con la suspensión provisional obtenida esperarán a conseguir la definitiva en el corto plazo, con miras a detener por completo todo el proyecto.