Está por cumplirse un año desde que el coronavirus llegó a Jalisco y con él los “botonazos” y paros parciales de actividades, lo que ha afectado la productividad en el estado, dijo Rubén Masayi González Uyeda, coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), quien pidió que se programen los cierres.
“Hay que dar una calendarización para que se prepare el empresario, que se prepare la sociedad y cuando venga esta parcial desactivación de la movilidad sea efectiva, porque es complicado para los que se quedaron inventariados y cerraron o tuvieron limitantes en sus horarios para atender a la sociedad, se les puede echar a perder producto o en otros casos tienen que estarlo pagando y todavía no lo han vendido”.
Este viernes el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez informó que las medidas de contención de virus que entraron en vigor el pasado 16 de enero y concluirían este domingo 31 de enero, se ampliarán hasta el 12 de febrero, por lo cual, deben continuar fuera de servicio las operaciones en operar oficinas corporativas y de servicios profesionales; oficinas de gobierno, con excepción de las ventanillas de atención ciudadana; bares, antros y salones de eventos, independientemente si son abiertos o cerrados; parques, zoológico y acuario; gimnasios y clubes deportivos; actividades culturales y de entretenimiento; vía recreativa, cines, teatros y museos; así como actividades lúdicas y casinos.
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Dijo también que será el 12 de febrero cuando se anuncie un nuevo plan a largo plazo, para que los ciudadanos no mantengan incertidumbre de lo que irá sucediendo semana a semana, como ha sido por casi once meses.
“Para poder programar actividades lo mejor sería una calendarización, porque ya nos dimos cuenta que al momento de parar parcialmente la actividad logramos una disminución en la velocidad de contagio y por lo tanto en la ocupación hospitalaria y el problema de estar dando paros parciales intermitentes, sin certidumbre de cuándo van a ser, deja a las empresas en un estatus complejo de productividad, ya que se quedan inventariados, otros se quedan cortos en la pedida de producto, otro se quedan en exceso de producto y también el comercio al momento de parar, deja de hacer pedidos y ahí viene una descomposición en efecto dominó en toda la cadena de valor”.
De acuerdo con cifras estatales, en Jalisco se perdieron más de 32 mil empleos formales durante el 2020, la mayoría de ellos asociados a la pandemia por Covid-19.
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