Las medidas restrictivas en el estado, en un afán de cortar la cadena de contagios y muertes por Covid-19, continuarán vigentes hasta el 31 de enero, sin embargo, este fin de semana nuevamente se vio a cientos de tapatíos transitar en las calles como si de otro día normal se tratara.
Ya sea para comprarse ropa, calzado o algún otro artículo de ocio, pasear, o hacerse de algún antojito, ciudadanos tomaron las calles de la ciudad, en particular las del centro de Guadalajara, sin apegarse del todo a los protocolos sanitarios.
Si bien los filtros no faltaron en el primer cuadro del Centro Histórico, en un afán de controlar un poco el flujo de visitantes, conforme avanzó el día cada vez más fueron quienes se los saltaron, no usaron bien el cubrebocas (o de plano no lo traían), o se quedaron deambulando por la zona aun cuando las recomendaciones es no salir de casa salvo para lo esencial.
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Los principales espacios públicos de Guadalajara siguen acordonados, para evitar que ciudadanos se queden, sin embargo, ello no los inhibió pues a lo largo de Paseo Fray Antonio Alcalde disfrutaron del día, así como sentados en otras partes del centro.
Una situación similar se vivió en los tianguis de la ciudad, y es que, aunque la indicación es que menores y adultos mayores no pueden pasar, familias enteras pasearon, aglomerando pasillos.
Con el nuevo botón de emergencia, que estará vigente hasta el 31 de enero, los tianguis de la ciudad y corredores comerciales podrán operar con normalidad, sin embargo, en estos se deben seguir una serie de reglas; además de los filtros sanitarios, una persona por familia es la que debe ingresar a realizar las compras, sin la presencia de adultos mayores o menores, para no poner en riesgo a población vulnerable y no aglomerar estos espacios.
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