A pesar de que fue reconvertido para la atención de casos por Covid-19, el hospital Ángel Leaño luce calmado y con poco movimiento entre su personal.
Con tres guardias postrados al ingreso, el hospital -que fue entregado en comodato al gobierno estatal- luce desangelado, pues a simple vista solo se puede observar a unos cuantos automóviles en el estacionamiento, personal de limpieza en el exterior y algún que otro trabajador médico en la entrada de la torre del hospital.
Chécalo:
Hace casi dos semanas el hospital, al que se le invirtieron 177 millones de pesos, abrió nuevamente sus puertas, y aunque se hizo con el objetivo de tener en el estado la capacidad hospitalaria de cara a la pandemia, todo parece indicar que no ha sido necesaria la ocupación del lugar a pesar del incremento de contagios y muertes por coronavirus en la entidad.
A decir de uno de los guardias del lugar, hasta donde tienen entendido sí ha habido actividad para atender casos por coronavirus, pues se estima que al menos cuatro personas están siendo atendidas al interior.
Como parte de la presentación que autoridades estatales hicieron de las instalaciones, hace días, se informó que se contratarían a más de 700 personas -entre médicos, enfermeras, personal de limpieza y administrativos- para operar el lugar. Aunado a esto, detallaron que arrancarían con 265 camas y cinco consultorios.