/ lunes 7 de diciembre de 2020

Estudiantes del ITESO Jalisco inventan filtro que elimina el Covid-19

También crearon un cubrebocas incluyente -en el que se podían leer los labios- con un costo máximo de 50 pesos

Estudiantes del Iteso que durante la pandemia Covid-19 crearon un cubrebocas incluyente -en el que se podían leer los labios- con un costo máximo de 50 pesos; ahora inventaron un filtro de aire que elimina la presencia del Covid-19 y que podría ayudar a un regreso a clases presenciales seguro.

Miguel Huerta Gutiérrez, profesor del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU) del ITESO, ha encabezado los equipos para sacar adelante ambos proyectos, el primero con gran recepción, un cubrebocas N-95 hecho con silicona, “que, aunque es plástico, es un plástico natural que no es tóxico, la idea es que sea algo que no contamine, porque muchas de las telas de los cubrebocas son de plástico”, explicó.

Ahora el resultado de la investigación es un purificador LIBAR, que previene del virus y representa un recurso para impulsar la reactivación económica y el regreso a las clases presenciales.

Se trata de un invento que da respuesta al alto riesgo de contagio del coronavirus en espacios cerrados y que ha vuelto imperativa la necesidad de sistemas de filtración de aire para reducir la incidencia.

El equipo del ITESO en Jalisco trabajó intensamente sobre el tema a partir de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconociera, en julio pasado, que el Covid-19 se puede contagiar por vía aérea.

Concluyeron en el inicio de la investigación que tiendas de abarrotes o restaurantes, así como algunos hospitales y salones de clase en escuelas no cuentan con sistemas de filtrado o purificación de aire que protejan a la población, lo cual representa un problema mayúsculo hacia una futura reactivación económica y educativa.

Según el estudio de la Demografía de los Negocios (EDN) 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), un millón de pymes en México bajaron la cortina como consecuencia del virus. En este ámbito LIBAR podría ser un auxiliar para la plena operación de las pymes y evitar que más empresas cierren.

Chécalo:

Los estudiantes de las carreras de Diseño e Ingeniería Mecánica del ITESO, coordinados por Miguel Ángel Huerta Gutiérrez, profesor del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU), desarrollaron el purificador de aire LIBAR, el cual retiene las partículas del virus en espacios cerrados, y cuyo bajo costo de fabricación y producción contribuirá a un futuro regreso a clases más seguro o a la plena operación de las pequeñas y medianas empresas (pyme) de Jalisco.

"Buscamos cómo hacer más seguros los lugares cerrados, donde se están dando la mayor cantidad de contagios", señaló Huerta. "Satisfacemos las necesidades de las personas que están un poco más alejadas de acceder a soluciones para reactivar su economía o regresar a sus actividades".

Destacó que implementar el purificador lo más pronto posible podría ser una contribución para ayudar a las personas a sobrellevar la pandemia de Covid-19.

Fueron cuatro meses de trabajo en el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) denominado "Innovación y diseño de productos con enfoque social", donde los estudiantes y su profesor lograron completar el prototipo que nombraron LIBAR por la semejanza de su funcionamiento con el de las abejas, las cuales sorben o "chupan" el néctar de las flores como el purificador sorbe las partículas de Covid-19 del espacio cerrado donde opera.

El sistema consta de un filtro que absorbe partículas mayores a 0.3 micrones y un ventilador de 12 pulgadas que opera con un motor de tres velocidades y filtra hasta 50 metros cúbicos de espacio (el tamaño estándar de un salón de clases). Se fabrica con triplay de caobilla o pino de 18 milímetros, un material accesible y de fácil transformación que permitiría a los carpinteros reactivar su economía.

Analizaron materiales y costos para hacerlo más accesible a las personas. “Hasta ahora hemos podido desarrollar nuestro prototipo con un costo aproximado de mil 300 pesos, pero el objetivo es bajarlo todavía más", comentó Achtli Nelli Bautista Monge, estudiante de noveno semestre de la Licenciatura en Diseño del ITESO y participante en este desarrollo tecnológico”.

Chécalo:

Una de las metas del equipo es que el costo del purificador LIBAR sea de menos de 50 dólares o mil pesos para que sea accesible para la mayoría de la población y lo pueda instalar en sus espacios cerrados.

Hay dos posibilidades de hacer llegar el producto a la gente: mediante código abierto (compartir los planos e instrucciones para que las personas construyan el producto) o mediante alianzas con empresas, instituciones y gobiernos para que sectores deteriorados por la crisis económica por la pandemia, como los carpinteros, fabriquen el sistema y reciban ingresos por su trabajo.

"Existe capacidad en Jalisco y México para solventar todo lo que se necesita", manifestó Huerta. "Son dispositivos pensados para que se puedan fabricar en México, con materiales hechos en México, y con ello impulsar la reactivación económica, hay que buscar alianzas para que empresas puedan contratar el servicio o servicios que se requieran para hacer los dispositivos".

Al operar en espacios cerrados, lo puede hacer en aulas y podría ser aplicable a rearir las puertas de las escuelas de manera segura. "Queremos que los salones de clase implementen este dispositivo y se sientan con el mismo grado de seguridad que cuando toman las clases en el exterior", mencionó el profesor.

El equipo que desarrolló el purificador contó con el respaldo de las áreas administrativas y legales de la universidad para hacer realidad el proyecto. También recibió asesoría de José Guillermo Cedeño Laurent, director asociado del Programa de Edificios Saludables del Departamento de Salud Ambiental de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, y de Kristal Pollitt, profesora de Epidemiología, Ingeniería Química y Ambiental de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale.

Luz Andrea Jiménez Valdivia, también estudiante de noveno semestre de Diseño, dijo el respecto: "La pandemia nos ha movido a todos, he notado la conciencia que se ha ido creando y reflejando en los proyectos. En lo personal, tenía miedo de entrar a este PAP en línea y la verdad superó todas las expectativas. El equipo que hay detrás y el apoyo recibido ha sido impresionante".

Conoce más

  • Coordinador: Miguel Ángel Huerta Gutiérrez.
  • Alumnos participantes: Abril Arellano Gaspar, Achtli Nelli Bautista Monge, María José Cázares Cázares, Andrea Delgado Ávalos, Myrna Vianney Figueroa Araujo, Elena Michelle González Avelar, Luz Andrea Jiménez Valdivia, de la carrera de Diseño, y César Iván Velarde González, de Ingeniería Mecánica.



Estudiantes del Iteso que durante la pandemia Covid-19 crearon un cubrebocas incluyente -en el que se podían leer los labios- con un costo máximo de 50 pesos; ahora inventaron un filtro de aire que elimina la presencia del Covid-19 y que podría ayudar a un regreso a clases presenciales seguro.

Miguel Huerta Gutiérrez, profesor del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU) del ITESO, ha encabezado los equipos para sacar adelante ambos proyectos, el primero con gran recepción, un cubrebocas N-95 hecho con silicona, “que, aunque es plástico, es un plástico natural que no es tóxico, la idea es que sea algo que no contamine, porque muchas de las telas de los cubrebocas son de plástico”, explicó.

Ahora el resultado de la investigación es un purificador LIBAR, que previene del virus y representa un recurso para impulsar la reactivación económica y el regreso a las clases presenciales.

Se trata de un invento que da respuesta al alto riesgo de contagio del coronavirus en espacios cerrados y que ha vuelto imperativa la necesidad de sistemas de filtración de aire para reducir la incidencia.

El equipo del ITESO en Jalisco trabajó intensamente sobre el tema a partir de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconociera, en julio pasado, que el Covid-19 se puede contagiar por vía aérea.

Concluyeron en el inicio de la investigación que tiendas de abarrotes o restaurantes, así como algunos hospitales y salones de clase en escuelas no cuentan con sistemas de filtrado o purificación de aire que protejan a la población, lo cual representa un problema mayúsculo hacia una futura reactivación económica y educativa.

Según el estudio de la Demografía de los Negocios (EDN) 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), un millón de pymes en México bajaron la cortina como consecuencia del virus. En este ámbito LIBAR podría ser un auxiliar para la plena operación de las pymes y evitar que más empresas cierren.

Chécalo:

Los estudiantes de las carreras de Diseño e Ingeniería Mecánica del ITESO, coordinados por Miguel Ángel Huerta Gutiérrez, profesor del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU), desarrollaron el purificador de aire LIBAR, el cual retiene las partículas del virus en espacios cerrados, y cuyo bajo costo de fabricación y producción contribuirá a un futuro regreso a clases más seguro o a la plena operación de las pequeñas y medianas empresas (pyme) de Jalisco.

"Buscamos cómo hacer más seguros los lugares cerrados, donde se están dando la mayor cantidad de contagios", señaló Huerta. "Satisfacemos las necesidades de las personas que están un poco más alejadas de acceder a soluciones para reactivar su economía o regresar a sus actividades".

Destacó que implementar el purificador lo más pronto posible podría ser una contribución para ayudar a las personas a sobrellevar la pandemia de Covid-19.

Fueron cuatro meses de trabajo en el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) denominado "Innovación y diseño de productos con enfoque social", donde los estudiantes y su profesor lograron completar el prototipo que nombraron LIBAR por la semejanza de su funcionamiento con el de las abejas, las cuales sorben o "chupan" el néctar de las flores como el purificador sorbe las partículas de Covid-19 del espacio cerrado donde opera.

El sistema consta de un filtro que absorbe partículas mayores a 0.3 micrones y un ventilador de 12 pulgadas que opera con un motor de tres velocidades y filtra hasta 50 metros cúbicos de espacio (el tamaño estándar de un salón de clases). Se fabrica con triplay de caobilla o pino de 18 milímetros, un material accesible y de fácil transformación que permitiría a los carpinteros reactivar su economía.

Analizaron materiales y costos para hacerlo más accesible a las personas. “Hasta ahora hemos podido desarrollar nuestro prototipo con un costo aproximado de mil 300 pesos, pero el objetivo es bajarlo todavía más", comentó Achtli Nelli Bautista Monge, estudiante de noveno semestre de la Licenciatura en Diseño del ITESO y participante en este desarrollo tecnológico”.

Chécalo:

Una de las metas del equipo es que el costo del purificador LIBAR sea de menos de 50 dólares o mil pesos para que sea accesible para la mayoría de la población y lo pueda instalar en sus espacios cerrados.

Hay dos posibilidades de hacer llegar el producto a la gente: mediante código abierto (compartir los planos e instrucciones para que las personas construyan el producto) o mediante alianzas con empresas, instituciones y gobiernos para que sectores deteriorados por la crisis económica por la pandemia, como los carpinteros, fabriquen el sistema y reciban ingresos por su trabajo.

"Existe capacidad en Jalisco y México para solventar todo lo que se necesita", manifestó Huerta. "Son dispositivos pensados para que se puedan fabricar en México, con materiales hechos en México, y con ello impulsar la reactivación económica, hay que buscar alianzas para que empresas puedan contratar el servicio o servicios que se requieran para hacer los dispositivos".

Al operar en espacios cerrados, lo puede hacer en aulas y podría ser aplicable a rearir las puertas de las escuelas de manera segura. "Queremos que los salones de clase implementen este dispositivo y se sientan con el mismo grado de seguridad que cuando toman las clases en el exterior", mencionó el profesor.

El equipo que desarrolló el purificador contó con el respaldo de las áreas administrativas y legales de la universidad para hacer realidad el proyecto. También recibió asesoría de José Guillermo Cedeño Laurent, director asociado del Programa de Edificios Saludables del Departamento de Salud Ambiental de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, y de Kristal Pollitt, profesora de Epidemiología, Ingeniería Química y Ambiental de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale.

Luz Andrea Jiménez Valdivia, también estudiante de noveno semestre de Diseño, dijo el respecto: "La pandemia nos ha movido a todos, he notado la conciencia que se ha ido creando y reflejando en los proyectos. En lo personal, tenía miedo de entrar a este PAP en línea y la verdad superó todas las expectativas. El equipo que hay detrás y el apoyo recibido ha sido impresionante".

Conoce más

  • Coordinador: Miguel Ángel Huerta Gutiérrez.
  • Alumnos participantes: Abril Arellano Gaspar, Achtli Nelli Bautista Monge, María José Cázares Cázares, Andrea Delgado Ávalos, Myrna Vianney Figueroa Araujo, Elena Michelle González Avelar, Luz Andrea Jiménez Valdivia, de la carrera de Diseño, y César Iván Velarde González, de Ingeniería Mecánica.



Policiaca

Este Jueves Santo localizan el cuerpo de un hombre envuelto en cobijas

Se dio parte al Ministerio Público y la zona fue acordonada

Local

Habitantes de El Dean en Guadalajara denuncian incrementos de asaltos y robos de autopartes

Vecinos y usuarios del parque de la Liberación exigen a las autoridades de Guadalajara reforzar la seguridad en la zona

Local

Frustra a clientes de comida rápida procesos de digitalización

Mientras más se tarde en realizar su pedido es probable que más se tarden en atenderlo

Cultura

Crónica de una pandemia, Incertidumbre: girar en un abismo

Los enfermos se encontraban aislados e intubados en los hospitales o en sus casas

Local

FROC/CONLABOR Jalisco refrenda el pacto social empresarial

Se entregaron reconocimientos a tres trabajadores con 15 y 39 años de labores