Tras años de haberse jubilado o pensionado, ex trabajadores del estado temen que todo su patrimonio se vea en riesgo ante las constantes anomalías con las que opera el Instituto de Pensiones (Ipejal); el organismo ya no es lo de antes, pues a lo largo de las administraciones ha decaído en demasía, aseguraron.
Estos jueves trabajadores en activo, pensionados y jubilados se manifestaron en la ciudad para exigir finanzas sanas en el Ipejal, sin embargo, de manera particular integrantes de estos dos últimos sectores platicaron para El Occidental el miedo y la impotencia que sienten ante la decaída de un organismo que en otros tiempos daba certeza y seguridad.
"En un inicio estaba excelente, era un servicio muy bueno con buenos hospitales, no nos faltaban las medicinas, pero esto se ha ido deteriorando en cada cambio de administración, donde hemos visto acciones que aparentemente son una corrupción clarísima y en la cual estamos esperando que quienes están a cargo de las investigaciones nos den los datos de cómo se hicieron muchas inversiones que estamos en duda", refirió Reinaldo Alferes, que tiene 19 años jubilado tras más de 32 años de servicio en varias dependencias del gobierno.
Tras lamentar las inversiones irregulares, no dejaron de cuestionar las pensiones millonarias a ciertos funcionarios, pues ello ha hecho más evidente la corrupción de quienes han liderado el Ipejal a lo largo de estos años, suscitando la precariedad en varios servicios que por ley les corresponden.
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"Mientras más tiempo pasa, somos personas más grandes con más enfermedades y muchas más necesidades, y con todas estas cosas que están pasando de malos movimientos que tienen en pensión, el mayor riesgo lo estamos viviendo nosotros. Aunque las nuevas generaciones también se verán muy afectadas, pues luego de trabajar muchos años, se toparán con que todo esto desaparecerá", añadió por su parte Martha Camberos, pensionada desde hace diez años, tras trabajar como maestra al interior del estado.
De lo que más cuestionaron jubilados o pensionados fue la forma en que el instituto decayó en torno al tema de salud, por el desabasto de medicamentos y especialistas, que ha suscitado que muchos compañeros vean agravada su enfermedad por falta de lo necesario.
"Una de las cosas más crueles que hubo para con nosotros fue la falta de especialistas durante todo este año de la pandemia, la falta de laboratorios para análisis y en cosas demasiado sencillas. Fue muy cruel para compañeros con cáncer o con hemodiálisis, compañeros maestros. Los médicos no tienen la culpa, es culpa de pensiones y antes no nos habíamos topado con algo así, porque incluso las instalaciones de los hospitales estaban todo muy bien, pero a raíz de este desfalco hemos tenido un mal trato", añadió Camberos.
Esperan que el gobierno estatal cumpla las promesas que en su momento se hicieron en torno a evitar más desfalco a pensiones, pues de seguir así miles de trabajadores, pensionados y jubilados caerán en una incertidumbre que pondrá en peligro su seguridad económica.