La elección del 2024 por el momento no está en la mira del Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, ni del mandatario electo de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, quien destacó que en este proceso se rompió el mito de que los llamados “likes” no ganan elecciones.
Durante una gira de trabajo, acompañado de los 14 presidentes municipales de esa entidad para conocer el modelo de gobernanza de Jalisco y los procesos de metropolización, García indicó que la elección presidencial del 2024 aún está lejos y primero tiene que asumir el cargo en su territorio.
Al ser cuestionado sobre la popularidad de su esposa en las redes sociales como elemento básico de su triunfo, tras el escándalo que se tuvo por los comentarios generados por la pierna que enseñaba en una transmisión de internet, el mandatario electo de Nuevo León simplemente dijo que se vio como los likes sí son votos, ya que la mayor parte de los electores en esa entidad fueron jóvenes.
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“No puedo demeritar la chamba de mi esposa, pero sí les digo que fue una gran campaña, una campaña que por muchos factores fue satisfactoria”.
Agregó que con su triunfo se “rompió el mito de que los likes no son votos”, pero eso ya quedó en la historia y ahora se dedicará a diseñar su plan de trabajo en temas como finanzas públicas, salud y el regreso a clases presenciales, entre otros.
“Son tantos los temas que es obligación darle la vuelta a la campaña, ponernos a trabajar y que en un país dividido haya síntomas de cooperación, diálogo propositivo y es lo más fundamental que sigue ahora post campaña para Samuel y Nuevo León, indicó.
Mientras tanto, el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, destacó que esa fecha aún está muy lejos y ahora sigue trabajando para lograr salir adelante en la segunda parte de su administración y por el momento, como lo ha dicho en otras ocasiones, no tiene interés en buscar la Presidencia de México, pero también rechazó una vez más las versiones de que apoyó con recursos de esta entidad a la campaña de García Sepúlveda.
“No hubo una intromisión en ningún sentido de nuestro estado en el proceso electoral de Nuevo León”, reiteró Alfaro, quien aceptó que en todo caso sí le echaba porras pero desde lejos.
