Teme la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) la deserción o pausa del 22% de los estudiantes de licenciatura de la Universidad de Guadalajara, por los problemas que enfrentan a clase a distancia. Al menos eso se desprende la encuesta realizada por la organización estudiantil.
Así lo consignó Javier Armenta, presidente de la FEU, organización estudiantil que elaboró una encuesta y donde se pudo advertir que los factores son tanto sociales como económicos.
Y es que en una de las preguntas se desprende que el 57% de los encuestados no tienen un compromiso económico, pero el resto sí y tienen que pagar renta o ayudar a su familia. La gran mayoría se han visto en dificultades para cubrirlo.
A nivel bachillerato, solo el 12% de los estudiantes de Centros Universitarios tienen becas o apoyos, contra un 82% de quienes están en educación media superior y sí lo reciben.
Los estudiantes han encontrado dificultades para encontrar libros electrónicos en bibliotecas virtuales (29% ), el 15% de la población escolar no tiene internet, el 26% de los alumnos no tienen computadora y del resto que sí cuentan con ella, el 60% la comparten con otros miembros de la familia. Solo el 40% tienen un equipo personal.
De la encuesta realizada a 30 mil estudiantes, el 19% manifestaron el deseo de pausar los estudios y otro 3% de dejar de estudiar.
El 82% pausarían seis meses y el resto un año, aduciendo que por línea no se aprende de igual manera, por falta de espacios dignos, falta de tecnología y debido a que se sienten incapaces para resolver los problemas.
Respecto a los motivos, 42% afirman que no aprenden en línea, 32% porque consideran que el nivel académico no es el mismo, 17% por que la familia enfrenta problemas económicos, 5% por que tiene problemas de salud mental o física, “no me siento del todo bien para seguir”, fue la frase más común, y otro 5% porque ha perdido su empleo “he tenido que salir a buscar alternativas para mantenerme”.
Chécalo:
Javier Armenta, presidente de la FEU, reconoció los programas que ha emprendido la Universidad de Guadalajara para prestar computadoras, tablets y dar despensas a todos los estudiantes.
Los maestros, reconoció, han hecho también un gran esfuerzo junto con personal del área de la salud.
Pero, reconoció, “no es suficiente y supera las capacidades de la Universidad de Guadalajara”.
Javier Armenta resaltó que uno de cada 5 estudiantes está pensando en pedir una licencia o desertar, cerca de un 20%, y eso “es preocupante, sobre todo porque si no es un factor determinante, pero sí es una causal: Que se considera que no están teniendo o no van a tener un conocimiento significativo, por eso están considerando hacer una pausa, eso sí está en las manos de la Universidad, los factores económicos no, pero nos ocupa”.
Aseguró que la Universidad de Guadalajara tiene la capacidad para enfrentar estos escenarios e hizo un llamado a atender la educación virtual, recuperando todos los mejores cursos ya elaborados en Universidad virtual y modulo, en todas sus versiones.
Proponen más interacción de calidad entre maestros y alumnas y alumnos que modere cargas educativas y dando prioridad a lo más significativo del aprendizaje.
Además, implementar el proyecto Educativa y apertura de laboratorios de cómputo y de acceso gratuito, tanto de la universidad como del gobierno federal.
Promover alternativas para los es una línea de atención para reportar, principalmente en bachillerato, que se les exija una obligatoriedad de adquirir manuales, que limiten el acceso a clase.
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