Se han reducido las edades de inicio en las drogas, ya que ahora son a corta edad. El resultado que ha arrojado el Sistema de Vigilancia Epidemiológica (SISVEA) 2019 y de acuerdo a los centros de internamiento regulados a nivel federal, estatal y la atención que ofrecen los Centros de Atención Primaria en Adicciones (CAPAS), "tenemos casos de niños de escasos cinco años con consumo de inhalantes, marihuana y alcohol", reconoció Pedro Briones Casillas, Secretario Técnico del Consejo Estatal contra las Adicciones en Jalisco (CECAJ).
Y lo que más les preocupa es que "las drogas de inicio han cambiado a las metanfetaminas o cristal, sintéticas de diseño y el groso de porcentaje de menores que son atendidos".
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El rango de los que acuden a recibir atención está entre los 10 a 18 años de edad.
De acuerdo a los resultados del SISVEA, en 2015 el consumo de cocaína representaba el porcentaje de mayor consumo con 36 por ciento y 26 por ciento las metanfetaminas.
Sin embargo, el 2019 arrojó que un 56.2 por ciento son metanfetaminas o cristal; alcohol 19.9 por ciento; marihuana 12.9 por ciento, cocaína 5.5 por ciento y tabaco 3.6 por ciento.
Es múltiple la expresión a las adicciones porque existe el consumo a las sustancias, redes sociales, sexo, ludopatía, compras compulsivas, "no podemos quedarnos en la caja de que es al consumo de sustancias".
Indicó que ahora que las nuevas adicciones tienen que ver con patrones de conducta, ya que en su sintomatología es prácticamente igual a sustancias o drogas.
El CECAJ es un órgano técnico que orienta, capacita, apoya, observa y regula, por lo que "somos parte de la regulación sin tener ninguna autoridad".
Briones Casillas, explicó que el objetivo en las políticas públicas de prevención es orientar y aconsejar a quienes son parte de las decisiones, educación, salud, organismos no gubernamentales a que tengan una mayor visión sobre qué y cómo se debe de hacer en casos en que están involucradas personas con posesión de sustancias.
"Respecto a los padres de familia le orientamos sobre los adolescentes que tienen conductas de riesgo, su entorno familiar, de la escuela o social".
Checa el dato:
Antes de la pandemia, informó que realizaban pruebas de tamizaje y se podía identificar a alumnos (as) estaban teniendo un patrón de conductas de riesgo para poder intervenirlo y esto se hace a través de los CAPAS.
En estos lugares se da orientación y tratamiento ambulatorio que va en sentido de prevenir, sí es consumo experimental orientar al adolescente o joven para que no llegue a las últimas consecuencias.
Si ya cayó en el abuso, es derivarlo a una terapia ambulatoria y si el consumo ya pasó de lo experimental y corre más riesgo, mediante los CAPAS refieren al joven para que sea intervenido residencialmente en uno de los centros de internamiento que están dentro del padrón de quienes cumplen con la Norma Oficial Mexicana (NOM).
Una vez terminado el tratamiento, en el CAPA se le da seguimiento para prevención de recaídas, aseveró.
Previo a la pandemia se realizaban jornadas preventivas, se formaban comités municipales para que los municipios se organicen para recibir capacitación, formación y apoyo.
En el caso de las certificaciones libres de tabaco, indicó que se hace en edificios públicos, lugares y establecimientos privados, que después de la capacitación y concientización se da fe de que son lugares libres de tabaco y se entrega su certificación; este año se han entregado 200 constancias.