Plantearon reformas a la Ley General de Salud y a la Estatal con la iniciativa "Dar vida después de la muerte", los diputados Enrique Velázquez y Héctor Pizano Ramos, a fin de que sea obligatorio que todos seamos donantes.
De lo contrario, debe expresarse por escrito para que quede registrado en el Registro Nacional de Donantes e incluir la donación tácita, es decir, que no haya necesidad de autorización de terceros (familiares).
Asimismo, se adiciona el principio de reciprocidad, "en igualdad de condiciones para un trasplante de órgano tendría preferencia el que manifestó ser donador sobre el no donador".
No es discriminatorio, indicó Velázquez y citó varias legislaciones de otros países como Chile donde se aplica, mientras que Pizano consideró vanguardista la iniciativa que presentan.
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La propuesta legislativa es permitir la donación tácita en caso de la pérdida de la vida sin que sea necesario la autorización de un tercero, se elimina la posibilidad que él o la cónyuge, el concubinario, concubina y hermanos, descendientes acepten la donación respetando en todo momento la voluntad del donante y facilitar la donación cadavérica, señaló el diputado perredista.
Además, proponen en la legislación incluir el principio de reciprocidad que consiste que cuando exista una urgencia o razón médica para asignar -preferentemente- un órgano o tejido en el caso de que varias personas se encuentren en igualdad de condiciones para la recepción de un órgano, el hecho de no ser donante deberá tomarse en cuenta para priorizarlo respecto a quien sí lo sea.
Con esta fórmula pretenden que aumente la cantidad de donantes y reducir los pacientes en lista de espera, lo que coadyuvará a tener más trasplantados que recuperen su salud y mejoren su calidad de vida.
Tiene por objeto una política o cultura de trasplantes de que "todos estemos dispuestos a donar".
Entre más personas donantes existan, menos tráfico de órganos habrá y ayudará a que esté regulado y los pacientes tengan certeza de que tarde o temprano o en tiempo más reducido puedan ser beneficiados con un trasplante", destacó el diputado Velázquez.
Pizano apuntó que la propuesta es la donación presunta sin necesidad de autorización de un tercero que es fundamental y, que a la fecha, ha hecho que no se den y no se cumpla con la voluntad de quien en su momento decidió donar y tampoco la posibilidad de aprovechar los órganos.
Establece que quienes deciden no ser donantes lo hagan en una forma expresa, por lo que esto "traerá como consecuencia la obligación una vez aprobada la reforma y que el Estado haga una gran difusión para que ciudadanos si deciden que no quieren donar. La mayoría de los ciudadanos siempre se manifiesten en cualquier reunión o circunstancias en la posibilidad de ser donantes y salvar otra vida, pero en la práctica no se concreta", agregó el diputado emecista.
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La iniciativa "es todos somos donantes con la presunción tácita de que sus órganos pueden ser donados sin intermediación de terceros a menos que haya manifestado su voluntad expresa de que no quiere ser donante".
Y no estar sujeta a que un tercero autorice. Es importante también el principio de reciprocidad de que estamos dispuestos a que alguien en algún momento nos puede salvar la vida, pero no estamos dispuestos a donar.
"Se plantea el ¿cómo es posible que alguien pueda ver por nosotros y nos puede salvar la vida pero no estamos dispuestos a salvar a nadie?"
El diputado Velázquez citó el caso de un médico del San Javier que tiene un accidente y en un video expresa que es donante y que no sea entubado para que sus órganos queden bien y se puedan donar.
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Sin embargo, la familia tomó una decisión diferente, está entubado e impidió que se pudieran aprovechar sus órganos aún cuando él sabía que iba rumbo a la muerte.
Actualmente, en el país la ley establece que en caso de donar después de la muerte, en el que el posible donante no hubiera manifestado en forma expresa o tácita está supeditada al consentimiento de él o la cónyuge, concubinario, concubina, descendientes, hermanos, adoptante cuando no existe un consentimiento expreso.
La voluntad del donador puede ser revocada cuando no existe la certeza de la existencia de donación expresa supeditada al consentimiento del cónyuge, señaló.
El sistema de donación presunta del cuerpo de personas fallecidas para fines de trasplantes se contempla en la legislación de países como Bélgica, Austria, Francia, Islandia, Polonia, Suecia, Noruega, Italia, Luxemburgo, Hungría, República Checa, Grecia y Eslovenia.
La evidencia sugiere que el consentimiento presunto se asocia con un incremento en la tasa de donación de órganos, aún cuando haya otros factores que también influyan.
Una persona viva puede donar hasta nueve órganos, mientras que una persona fallecida, puede donar hasta 11.
Según datos oficiales, Jalisco cuenta con 74 programas autorizados de trasplante, lo que nos ubica entre los primeros lugares a nivel nacional.
Tan sólo en 2019, de acuerdo al Boletín Estadístico Informativo del Centro Nacional de Trasplantes, 48 personas fallecidas que pudieron ser donadores no lo fueron, lo que representó 558 oportunidades perdidas para mejorar las condiciones de vida de personas en espera de órganos.
Si tú estás dispuesto a donar tus órganos y salvar una vida y alguien no está dispuesto, tú tendrías la preferencia por haber sido donador y no es discriminatorio. Esta en la legislación de otros países como ChileDiputado Enrique Velázquez
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