Este año, la celebración del Día Nacional del Bombero fue diferente y lejana de los grandes eventos para honrar a los héroes de la sociedad, ya que la pandemia por el Covid-19 generó una sana distancia durante la ceremonia donde se entregaron diversos reconocimientos.
Con un pase de lista y un “presente”, se recordó a quienes entregaron su vida para salvar a otros, a quienes en los momentos más difíciles tendieron una mano a quienes necesitaron ser rescatados.
En la breve y emotiva ceremonia, los bomberos jaliscienses estuvieron acompañados únicamente de sus inseparables amigos, los perros rescatistas.
Victor Hugo Roldán Guerrero, titular de la Unidad Estatal de Protección Civil del Estado de Jalisco, dijo que “es un honor estar aquí entre ustedes un año más, en el cual hemos compartido triunfos pero también sinsabores a través de una situación de emergencia mundial, nos ha puesto al límite en muchas circunstancias tanto en lo personal, laboral y lo familiar, pero aun así hemos demostrado que todo el servicio a la población tiene que ser en materia de crecimiento”.
Parte de ese crecimiento profesional, también incluye los apoyos en mejores equipos de trabajo, sistemas de alerta y mejores salarios a su esfuerzo cotidiano.
"Todo esto nos lleva a crear una forma de trabajo en materia de prevención, recordemos que la mejor emergencia es la que se previene y se evita, razón por la cual el trabajo de todos ha demostrado que hay capital humano para alcanzar esas metas".
El reconocimiento también se hizo extensivo a las familias, “esas personas que nos respaldan al momento de ausentarnos de la casa, esas personas que orgullosamente nos tienen en alto, pero sobre todo recuerden pisar fuerte porque pequeños hijos nos siguen”.
En su turno, el secretario general de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza, agradeció a los bomberos su entrega día a día en las emergencias cotidianas en la sede de las nueve bases regionales en las que trabajan 326 elementos de la corporación.
“Las circunstancias de la pandemia nos han llevado a tener actos inéditos, creo que era inimaginable que un día estaríamos celebrando el 22 de agosto, Día Nacional del Bombero, en estas condiciones de sana distancia, de medias sanitarias, de todas las precauciones que el código de salud nos lleva a observar, pero no podía pasar un día desapercibido en reciprocidad a la gratitud que la sociedad les tiene por su dedicada labor que realizan”, señaló Ibarra Pedroza.