“¿A dónde se dirige?” Se convirtió en la frase más usada este sábado por parte del personal de seguridad privada que resguardó centros comerciales en la ciudad, pues su trabajo esta vez era garantizar que ingresara únicamente una persona por familia y solo si era para temas esenciales.
Los bancos, farmacias y locales que prestan servicios de telecomunicaciones pudieron operar en medio del Botón de Emergencia, pero el resto de comercio se mantuvo en su mayoría cerrado.
En el caso de locales de comida, algunos prefirieron no abrir y otros acordonaron sus ingresos y hasta los bloquearon con sillas y mesas para garantizar que nadie ajeno, ni por error, ingresara, pues solo tienen autorizado trabajar en servicio para llevar.
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Desde los que venden antojitos mexicanos o agua frescas, hasta las cadenas internacionales y las franquicias que se han extendido por todo el país, acataron las medidas, advertidos que de no hacerlo, podrían perder la licencia de operación.
Quienes también trabajaron “a puerta cerrada”, como explicaron algunos empleados, fueron las tiendas de autoservicio, que a través de internet recibían pedidos de clientes, para enviarles su despensa a domicilio.
“Esta solo y qué bueno, la gente no estaba entendiendo, venían a pasear y por eso todo descontrolado”, indicó una de las personas que se encargan de la seguridad privada de Plaza Patria, el centro comercial ubicado entre los límites de Guadalajara y Zapopan, los dos municipios con mayor presencia de comercio en todo el estado.
En dicho centro comercial las unidades de la policía municipal estuvieron haciendo rondines, para garantizar que la presencia de visitantes fuera exclusivamente para temas esenciales y cómo no iba a ser, sí “nada estaba abierto”, como dijo César, quien acudió a la farmacia dentro de la plaza y se sorprendió, pues nunca la había visto con los locales cerrados.
