Tras varios meses de estar cerrada por la pandemia por Covid-19, la Basílica de Zapopan abrió sus puertas con las medidas sanitarias para evitar contagios. En lugar de las bancas, pusieron sillas con un metro y medio de separación para guardar la sana distancia.
Al entrar se le toma la temperatura y se le da gel antibacterial. El cupo es limitado. Al momento de recoger el diezmo, un fraile con cubrebocas se acerca a cada lugar con la canasta habitual.
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Todos los fieles ingresan con cubrebocas. Lo que observamos en el recorrido realizado por El Occidental es que las personas respetan las medidas.
Comentaron a este medio informativo que ya requerían acudir físicamente a la Basílica y estar con la Virgen de Zapopan y agradecer que hoy tienen salud en medio de la pandemia.
En el interior del recinto las medidas no se relajan y se les exige la sana distancia para lo cual fueron retiradas las bancas tradicionales y reemplazadas por sillas separadas a 1.5 metros y estas se limpian con cloro continuamente.
El sábado y domingo las ceremonias eucarísticas serán en los horarios normales para todos los feligreses que quieran asistir, sin embargo, se les recomienda llegar temprano, ya que el cupo es limitado debido a las circunstancias.
