Con el programa piloto impulsado por la Fundación Movimiento es Salud se buscará hacer una evaluación en casi 50 mil menores de 130 escuelas de educación básica para conocer el grado de obesidad, sobrepeso que tienen y desarrollar esquemas saludables de alimentación combinados con activación física para revertirlos.
Para lo cual la fundación contribuye con dos millones de pesos para los insumos, los materiales y la plataforma que se utilizará por el equipo que manejará el programa y en poco tiempo se podrá analizar los datos de los más de 49 menores y “darles una orientación asertiva de qué tienen que hacer para revertir estas condiciones” explicó el secretario de Educación, Juan Carlos Flores Miramontes.
Dijo que desde hace tres años se comenzó a trabajar con esta asociación que tiene una gran experiencia en todo el país sobre cómo fomentar hábitos de vida saludable de manera práctica y “basados en una lógica profesional, sustentada, científica, con una plataforma electrónica que permite ver el avance de cada escuela en las metas que se propone cada institución, cada individuo y cada director”.
Detalló que el país enfrenta un reto en el tema de la obesidad infantil y el sobrepeso generado por los malos hábitos de alimentación y poca actividad física, pero se pueden revertir y con ello evitar a futuro enfermedades cardiovasculares o diabetes del tipo dos.
Mientras que Crystal Zavala, directora de Educación para la Vida de la Secretaría de Educación Jalisco, detalló que el convenio contempla una prueba piloto en la cual se medirá y determinar la capacidad funcional de los menores, “diseñando un programa alimenticio, un programa de ejercicio físico, individual y personalizado”.
El estudio se desarrollará en cinco municipios del área metropolitana de Guadalajara, en 130 escuelas y el Hogar Cabañas, con 130 directivos, mil 872 docentes, hasta 49 mil 686 alumnos y hasta 45 mil 627 familias, es decir padres y madres de familia.
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Se evalúa el estado nutricional y composición corporal en donde se hace una medición vertical y horizontal, estatura, grasa corporal, diámetro de cintura y longitud brazos, el desempeño físico a través de pruebas d equilibrio, flexibilidad, potencia de piernas, fuerza de brazos, velocidad, resistencia, fuerza abdominal, salto horizontal.
Además, se toman los signos vitales a través de la prueba de oxigenación, el pulso de reposo y la presión arterial, el rendimiento psicopedagógico con una prueba de atención y prueba psicosocial, la evaluación de la condición física, oxigenación en actividad, hábitos alimenticios. Con todos estos datos se podrá elaborar un programa alimenticio y de actividad física a desarrollarse en cuatro etapas.
En su turno Juan José Palacios, presidente de la Fundación, mencionó que se hará una evaluación de la capacidad funcional de los menores con una prueba “objetiva para darle seguimiento al efecto del ejercicio en la salud en menores de primaria y secundaria. La importancia de esta evaluación es que mide el principal beneficio del ejercicio que es que activa el cerebro. Sin ejercicio no hay aprendizaje”.
A nivel nacional han aplicado este programa a más de siete millones de menores para detectar y controlar la obesidad, pero con el convenio de Jalisco por primera vez se verificará “el impacto en el aprendizaje académico y corroborar los más de 450 estudios que indican que a mejor ejercicio físico, mejor rendimiento escolar”.
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