En el primer día en que comenzarían las obras de mejoramiento de la carpeta asfáltica de la carretera a Chapala a partir del Periférico en dirección del Aeropuerto, solo se realizaron las desviaciones y se colocaron algunos letreros preventivos pero a menos de un kilómetro de distancia de la intervención.
En un recorrido hecho por la zona se pudo apreciar que al circular hacia el Aeropuerto Internacional de Guadalajara los letreros preventivos de la obra se comienzan a ver hasta que termina la bajada de la zona de El Tapatío, el primero de ellos está a poco más de 750 metros de distancia de donde se ubica la desviación, pero la circulación lenta es de más de un kilómetro antes y poco más de 400 metros después de la reincorporación a la circulación en ese sentido.
Te recomendamos:
Cerca de la zona de la desviación hacia el Periférico se quitó toda la vegetación y la reja que se colocó en el camellón central y se puso asfalto para hacerlo como cambio de carril hacia Chapala, pero del lado en donde circulan los que van a Guadalajara y aunque no se llevó a cabo este proceso de desviación, la presencia de los trabajadores y algunas máquinas fueron motivo para que la circulación fuera lenta.
Ante esto se recomienda salir con el tiempo necesario si es que se va a ir al Aeropuerto Internacional de Guadalajara ya que según el horario en el que se circule, el tiempo de circulación se puede ampliar hasta hora y media, pero también puede correr con la suerte de que sea alrededor de 30 a 45 minutos.
Lo mismo sucede en sentido Chapala a Guadalajara, al momento de llegar a la zona de la Terminal Aérea Tapatía la circulación comienza a disminuir su velocidad poco a poco hasta que por momentos se detiene por completo, algunos automovilistas también señalan que la circulación de vehículos de carga pesada es lo que hace lenta la circulación.
En este sentido de la circulación, los primeros señalamientos preventivos de la obra se colocan de la misma forma, 750 metros antes de la intervención, a esta situación se suman los percances viales entre automovilistas, unidades de carga descompuestas, la circulación del transporte público y que se detiene constantemente.
Así el primer día de casi dos meses que van a durar las obras, entre esquivar letreros y camiones, pasa lentamente el tiempo y que permite escuchar la música preferida o platicar largamente con los compañeros de viaje, así ni se siente el calor, la desesperación o el enojo del vecino.
