/ viernes 11 de diciembre de 2020

Se anticipan para visitar a “La Morenita” en su día

A los creyentes que acuden al Santuario de Guadalupe se les recordaba que en todo momento que debían portar el cubrebocas

“Huele muy bien”, dijo Abelardo a su esposa Guillermina cuando cruzaban la puerta del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, luego de que les aplicaran gel antibacterial con un aroma cítrico.



Parados prácticamente en la puerta, pues no tenían intención de acercarse al altar, donde la tarde de este 11 de diciembre había unas treinta personas, la pareja que tradicionalmente acude a ver a la Virgen de Guadalupe conversó sobre lo bien que se veía la decoración del Santuario, lleno de flores de colores.

Ellos acostumbran visitar a “La Morenita” cada 12 de diciembre y este año, por la pandemia y para evitar aglomeraciones, se anticiparon un día y encontraron el Santuario “sitiado”, como lo describió Abelardo.



“Por la calle Manuel Acuña desde cuatro o cinco cuadras atrás hay mucho tráfico, porque al llegar a Santa Mónica está cerrada la circulación, esto es dos cuadras antes de llegar al Santuario. Nos estacionamos frente al mercado San Diego y caminamos. Hay vallas y muchos policías”, explicó el hombre, vecino de Arenales Tapatíos, en Zapopan, mientras su esposa tomaba fotografías del altar.

El operativo como tal no les sorprendió, pues cada 12 de diciembre encuentran vallas para organizar a los creyentes que acuden al Santuario de Guadalupe, su sorpresa fue porque encontraron “menos gente” de la que esperaban.



“Está prácticamente vacío y aparentemente muy bien cuidado”, agregó Guillermina, luego de caminar en medio de sillas plegables que fueron colocadas en el lugar donde normalmente hay bancas de madera, siguiendo los señalamientos para salir por una puerta lateral del templo y evitar así el recorrido a contra flujo por el pasillo principal.

Las sillas estaban despegadas una de otra, cuidando la distancia entre los asistentes, a quienes les recordaban que en todo momento debían portar el cubrebocas colocado de manera correcta y les pedían no permanecer mucho tiempo dentro del recinto.

Hasta la parte de adelante, frente a la imagen de la Virgen de Guadalupe estaban Verónica y su hijo Iker. La madre hacía oración, mientras el pequeño, vestido de San Juan Diego, el indígena que según la tradición católica presenció la aparición de la Virgen de Guadalupe, observaba entre las flores del altar, algunas banderas de diversos países donde hay devoción por “La Morenita” y poco más abajo, una bandera de las Chivas, el equipo más tradicional de la ciudad.



Al igual que la pareja zapopana, la madre del pequeño de cuatro años estaba sorprendida por “el control” con que se realizó la visita al Santuario este viernes, pues para ingresar, elementos de la policía municipal indicaban dónde estaban los accesos y ahí, personal del templo se encargaba de aplicar antibacterial en las manos y de medir la temperatura.

“Desde que nació mi hijo venimos a ver a la Virgen y cuando salimos compramos buñuelos para cenar, pero ahora por ser más temprano, le dije que podría comprarle una nieve si se portaba bien. Estuvimos poco rato, pues es mejor entrar y rápido salir”, agregó la mujer.

De acuerdo con las autoridades tapatías, en el operativo participarán 37 policías municipales y por parte de la iglesia habrá personal que cuide el aforo, que no deberá ser mayor a 80 personas de manera simultánea.



Además, se dio a conocer por parte del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), que la estación Santuario de la Línea 3 del Tren Ligero, ubicada a un costado del recinto religioso, permanecerá cerrada este sábado 12 de diciembre, pero la operación continuará de manera regular en el resto de estaciones.

“Huele muy bien”, dijo Abelardo a su esposa Guillermina cuando cruzaban la puerta del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, luego de que les aplicaran gel antibacterial con un aroma cítrico.



Parados prácticamente en la puerta, pues no tenían intención de acercarse al altar, donde la tarde de este 11 de diciembre había unas treinta personas, la pareja que tradicionalmente acude a ver a la Virgen de Guadalupe conversó sobre lo bien que se veía la decoración del Santuario, lleno de flores de colores.

Ellos acostumbran visitar a “La Morenita” cada 12 de diciembre y este año, por la pandemia y para evitar aglomeraciones, se anticiparon un día y encontraron el Santuario “sitiado”, como lo describió Abelardo.



“Por la calle Manuel Acuña desde cuatro o cinco cuadras atrás hay mucho tráfico, porque al llegar a Santa Mónica está cerrada la circulación, esto es dos cuadras antes de llegar al Santuario. Nos estacionamos frente al mercado San Diego y caminamos. Hay vallas y muchos policías”, explicó el hombre, vecino de Arenales Tapatíos, en Zapopan, mientras su esposa tomaba fotografías del altar.

El operativo como tal no les sorprendió, pues cada 12 de diciembre encuentran vallas para organizar a los creyentes que acuden al Santuario de Guadalupe, su sorpresa fue porque encontraron “menos gente” de la que esperaban.



“Está prácticamente vacío y aparentemente muy bien cuidado”, agregó Guillermina, luego de caminar en medio de sillas plegables que fueron colocadas en el lugar donde normalmente hay bancas de madera, siguiendo los señalamientos para salir por una puerta lateral del templo y evitar así el recorrido a contra flujo por el pasillo principal.

Las sillas estaban despegadas una de otra, cuidando la distancia entre los asistentes, a quienes les recordaban que en todo momento debían portar el cubrebocas colocado de manera correcta y les pedían no permanecer mucho tiempo dentro del recinto.

Hasta la parte de adelante, frente a la imagen de la Virgen de Guadalupe estaban Verónica y su hijo Iker. La madre hacía oración, mientras el pequeño, vestido de San Juan Diego, el indígena que según la tradición católica presenció la aparición de la Virgen de Guadalupe, observaba entre las flores del altar, algunas banderas de diversos países donde hay devoción por “La Morenita” y poco más abajo, una bandera de las Chivas, el equipo más tradicional de la ciudad.



Al igual que la pareja zapopana, la madre del pequeño de cuatro años estaba sorprendida por “el control” con que se realizó la visita al Santuario este viernes, pues para ingresar, elementos de la policía municipal indicaban dónde estaban los accesos y ahí, personal del templo se encargaba de aplicar antibacterial en las manos y de medir la temperatura.

“Desde que nació mi hijo venimos a ver a la Virgen y cuando salimos compramos buñuelos para cenar, pero ahora por ser más temprano, le dije que podría comprarle una nieve si se portaba bien. Estuvimos poco rato, pues es mejor entrar y rápido salir”, agregó la mujer.

De acuerdo con las autoridades tapatías, en el operativo participarán 37 policías municipales y por parte de la iglesia habrá personal que cuide el aforo, que no deberá ser mayor a 80 personas de manera simultánea.



Además, se dio a conocer por parte del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), que la estación Santuario de la Línea 3 del Tren Ligero, ubicada a un costado del recinto religioso, permanecerá cerrada este sábado 12 de diciembre, pero la operación continuará de manera regular en el resto de estaciones.

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