Mujeres que han sido violentadas en el hogar, alzaron la voz para que, en medio del confinamiento, se proteja a las víctimas de violencia y se habiliten espacios para su resguardo, pues previo a la pandemia, vivieron situaciones complicadas con la impartición de justicia y temen que ahora el panorama sea peor.
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“A las autoridades no les dolemos, no hay apoyo, el sistema jurídico no es bueno con las mujeres, vivimos en un país de machistas”, dijo una de ellas, que desde octubre pasado comenzó trámite de divorcio y tenía fecha para firmar la demanda el marzo, pero se pospuso y hasta ahora no sabe qué sucederá.
En su caso, su abogada le explicó que una vez reactivado el servicio judicial, tendrá que reunir de nuevo los documentos. “Me van a volver a pedir actas de nacimiento, acta de matrimonio y examen de gravidez y eso económicamente si no estoy trabajando por la contingencia de salud, me pega muchísimo”.
Recordó que al llegar a presentar la denuncia, en su bolsa traía solamente 50 pesos y durmió tres días ahí, pues tenía miedo de salir y ser agredida, hasta que recibió una orden de restricción y pudo ir a casa de su madre, pero había mujeres todavía más desprotegidas.
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“No me he podido divorciar, el señor ya tiene más de seis meses con una nueva pareja, feliz y contento y a mí me urge deslindarme de él, porque es agresivo, es violento… No tenemos fecha para firma, no tenemos nada. Estoy perdida en el espacio, porque no sé cuándo pueda firmar, mi cita era en marzo y no tenemos programado nada, ayer hable con mi abogada y me dijo que siguen cerrados los juzgados”.
Por ese motivo, pidió a las autoridades que garanticen la integridad de mujeres violentadas, expuestas a más agresiones al permanecer en casa, conviviendo de tiempo completo con su agresor.
De acuerdo con la Policía de Guadalajara, entre el 16 de abril y el 13 de mayo, se recibieron 615 reportes de violencia familiar y hubo 21 detenidos.
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