Para Luis no hay día que no levante basura del piso, en las calles del centro de Guadalajara. Es su trabajo, pero sabe que muchos tapatíos no tienen la cultura de depositarla dentro de un bote, pero los lunes, posterior a los domingos, aquello es un caos montañas de basura amanecen en las calles del primer cuadro de la ciudad.
Tiene casi una década trabajando en el área de Aseo Público del Ayuntamiento de Guadalajara. Conocedor de la dinámica del primer cuadro de la ciudad en el tema de la basura reconoce que hace falta muchísima cultura en las personas, ante las grandes cantidades de residuos que día a día se recogen.
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A pesar de que son varias cuadrillas de aseo, así como de otras áreas, las que trabajan en diversos horarios para mantener el orden en el centro tapatío, comenta que hay días en los que no se dan abasto, particularmente los fines de semana y los lunes.
Reconoce que aunque mucho de esto viene de turistas, la realidad es que gran parte se genera por personal de varias dependencias de gobierno o de otros sitios como los templos y comercios fijos y semifijos que se encuentran por el lugar.
"Los fines de semana es cuando más gente hay y es cuando menos personal tenemos. El lunes está al doble de lo que normalmente barremos, las papeleras (inteligentes) están llenas, pero sobre todo el ambulantaje. Los de inspección no pueden darse abasto y se vienen para acá los ambulantes y nos tiran muchísimas pilas, se juntan puños, de sus mismos productos que venden. Los lunes siempre amanecen bolsas de comida además".
Envolturas o empaques de comida es lo que usualmente llegan a barrer, no obstante, lo que generan comerciantes de comida les da más trabajo, pues ya sea por el descuido de locatarios -que abandonan bolsas con restos en donde sea- o por los mismos indigentes que riegan la basura, al final son grandes cantidades las que se barren y recolectan.
"Nosotros nos encargamos de las plazas, y la empresa Sulo de las papeleras, pero igual ellos tampoco se dan abasto, tienen tres turnos y en lo que hacen sus rondines, te llega un ambulante y te llena las papeleras en un ratito. Vete no tan céntrico de aquí y los que tienen casas no se esperan al camión y dejan la bolsa. No te vayas tan lejos, el templo (la Catedral) sacan su basura ahí (en la esquina), e imagínate, seguido sacan veladoras quebradas. No tienen conciencia".
Manifestó que son una serie de factores los que abonan a que en el centro se acumule la basura, y por ende el trabajo para todos ellos, por lo que consideró viable la aplicación de multas para hacer entender a la gente en dónde sí y dónde no tiene que dejar su basura. El tema era peor antes, con el desorden que existía con el ambulantaje, sin embargo, añade que corredores comerciales como el de Morelos o Plaza Universidad todavía representan puntos de gran acumulación de residuos.
“La Plaza de la Tecnología también es un cochinero, los de Pedro Morenos son bien sucios, los calandrieros, muchos comen y ahí dejan su cochinero. En los bares es mucho de botellas quebradas, los comerciantes de artículos religiosos hacen sus pulseras y ahí dejan sus hilos y residuos, los portales con las personas en situación de calle que se hace del baño, y al final son varios factores los que se juntan”.
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