A un mes de entrar el nuevo gobierno de Jalisco, encabezado por Enrique Alfaro, reconoció que la inseguridad está mucho peor de lo que reportaban las autoridades pasadas; por lo que estas primeras semanas han estado indagando la realidad de la situación para tener un diagnóstico certero y poder implementar la política de seguridad, aunque aseguró el gobernador el cambio no será a corto plazo, ni de forma tersa.
“Llevamos un mes arreglando cosas como esta, tenemos que arreglar el cimiento de la política de seguridad para dar resultados, la percepción no va a cambiar en corto plazo, poco a poco recuperaremos la paz, el objetivo al final de mi gobierno es que Jalisco debe cambiar la ruta, me comprometo estos seis años hacer un trabajo serio, decidido. No más mentiras” aseguró, luego de dar a conocer que la pasada administración estatal maquillaba las cifras de delitos patrimoniales.
“Al final de mi gobierno esta realidad en donde estamos no va a ser la realidad, este es mi compromiso”, reiteró.
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A diferencia de su antecesor, Aristóteles Sandoval, que vaticinó: “las cosas se van a poner peor” en materia de inseguridad; Alfaro dijo que el proceso para mejorar la seguridad no será sencillo, “no se puede parar en seco a los delincuentes, por lo que nos será un proceso terso y sin jaloneos; pero eso no significa que nosotros en lugar de comprometernos a que se arregle, digamos va a estar peor. Vamos a arreglar, pero llevará tiempo y será un proceso jaloneado y difícil.”
Aseguró la información será transparente y pública, como la cifra de delitos en el mes de diciembre que sumó 12 mil 307 en todo el estado.