Clasificar al Río Santiago de Jalisco, de los más contaminados del país, como receptor tipo C y aplicar mayores sanciones a quienes derramen residuos tóxicos sobre éste, propone el coordinador de los diputados de MC, Tonatiuh Bravo Padilla.
La iniciativa se encuentra en poder de la Comisión Permanente. Así se aumentaría su clasificación y se ajustarían los límites máximos permisibles para protegerlo.
El diputado federal Tonatiuh Bravo Padilla enfatizó que los daños ambientales y a la salud para los habitantes de la zona, han sido ocasionados por la descarga de aguas residuales, desechos sólidos y líquidos de las industrias y las zonas urbanas desde hace más de una década. De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua, de 2012 a 2016, se demostró que la calidad del agua no reportó mejorías de residuos fecales, además, se detectaron altos niveles de cadmio y mercurio por encima de los lineamientos, en consecuencia de las descargas de aguas residuales industriales, agrícolas y domiciliarias.
“Ha mermado la calidad de vida y la salud de miles de pobladores, inclusive llegando a provocar la muerte por la intensa contaminación, de un menor de ocho años en 2008, quien detectó en la sangre niveles de arsénico al menos de un 400% más altos que el máximo permisible”, lamentó.
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Las empresas que incurren en el derrame de residuos exigen que no se les aplique la Ley, por no estar incluida en la parte sustantiva y quedar en un transitorio que no tuvo continuidad. Pese a que se ajustó la Ley en 2008 para establecer los límites máximos permisibles para el Río Santiago, en otras versiones de la Ley dejó de existir la clasificación, lo que aumentó la crisis ambiental. La iniciativa, de aprobarse, aumentaría la clasificación del Río Santiago como “Cuerpo Receptor Tipo C”, en la Ley Federal de Derechos, para que su cuidado ya no sea ignorado por las empresas.
Resaltó el legislador por Jalisco que Movimiento Ciudadano ha presentado diversas propuestas para ayudar a menguar la grave crisis ambiental que actualmente padece el Río Santiago y la población aledaña, con la exigencia de que la situación debe resolverse de manera inmediata, pues las afectaciones ambientales y a la salud de los pobladores continúan acrecentándose de manera acelerada.