La masacre registrada en una escuela de Texas, en Estados Unidos a mitad de semana, es el reflejo de la “violencia en la mente y en el corazón” que vive el mundo, refirió el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega.
Luego de celebrar la misa dominical en la catedral tapatía, el cardenal se refirió al tiroteo en una primaria como un hecho que debe encender las alarmas en México, pues si bien el trasiego de armas de fuego es menos común que en Estados Unidos, la situación de violencia también preocupa.
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“Acontecimientos tan tristes y dolorosos como el que acaba de suceder una vez más, porque no es la única vez, en una escuela de Estados Unidos, desde luego que nos deja una inquietud en todas las sociedades y creo que las autoridades, padres de familia e instituciones educativas deben tratar de sacar la lección oportuna”.
La masacre del martes pasado en Texas es una de las más alarmantes de la última década, pues perdieron la vida más de una veintena de personas, entre estudiantes y docentes de la institución.
“Las autoridades tienen que analizar qué medidas se pueden o se deben implementar en nuestra realidad, creo que no hay medidas que se puedan universalizar, pero sí se pueden adaptar de acuerdo a las circunstancias que vivimos en nuestro país. Es importante tomar en cuenta la lección”.
También en temas educativos, pero aterrizados a lo local, habló sobre las diferencias que sostienen la Universidad de Guadalajara y el gobierno estatal, asegurando que por “temas personales” los actores políticos de ambas instituciones involucran a la comunidad de manera injusta y pidió que encuentren acuerdos a través del diálogo.
