Emociones encontradas viven quienes visitan Lunaria, el planetario tapatío ubicado cerca de La Normal.
Por un lado están adolescentes y adultos que desean aprovechar los pabellones de realidad virtual fuera de servicio y por el otro, quienes en su inocencia son capaces de entretenerse armando un tangram gigante o jugando dominó de figuras geométricas.
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Este viernes, aprovechando las vacaciones decembrinas recorrimos el planetario cuyo costo de entrada es de 50 pesos para adultos y 15 pesos para niños, un precio reducido porque debido a que algunas atracciones están sin funcionar, bajaron el costo.
A la llegada lo primero que vez es un sistema solar, que se vuelve el preferido para los amantes de las fotografías y ahí inicia la magia para los más pequeños, quienes descubren que Saturno es un planeta con anillos o que Júpiter tiene muchas lunas.
Están algunos pabellones interactivos, como el que te enseña las especies de flora y fauna nativas de Jalisco y algunas de sus características, el de lectura y el de juegos de mesa.
Uno de los talleres a los que pudimos entrar fue el llamado Vamos a Marte, donde explican un poco sobre robótica y posteriormente te permiten manejar un robot similar al que hace algunos años se envió al conocido como planeta rojo.
En la parte exterior del planetario hay otro taller sobre cohetes, donde igualmente se explica a los asistentes lo básico sobre el funcionamiento de cohetes y naves espaciales y luego se les permite realizar un lanzamiento con artefactos caseros, como una botella llena de agua y plastilina, lo que llena de emoción a los participantes.
Lo que más nos gustó
La mejor experiencia es cuando entras a la proyección en el domo, que es como una pantalla de cine circular donde incluso estando acostado sigues viendo la película, lo que sorprende a chicos y grandes.
La proyección de este viernes fue de un viaje espacial y nos llevó a recorrer durante más de 40 minutos el sistema solar y también algunas otras galaxias a través de la pantalla con más de 30 millones de pixeles.
Ahí los más grandes recordaron cómo era su experiencia en el planetario ubicado por el Periférico, cerca del zoológico, cuando también vivías la experiencia dentro de un túnel lleno de estrellas, pero varias décadas después, apoyados por la tecnología esto ocurre a través de una pantalla de 18 metros de diámetro y sentado en un asiento casi al estilo del VIP de una sala de cine.
Lo que no nos gustó
Aunque la experiencia en su mayoría fue buena, hay varios detalles por mejorar y tienen que ver con los simuladores de realidad virtual que están descompuestos debido al mal uso y la falta de mantenimiento y a eso se debe que el costo de ingreso bajó, pues originalmente era de 80 pesos.
Hay también algunos otros pabellones interactivos que funcionan apoyados por tabletas, las cuales desde el inicio de la pandemia fueron retiradas y no las han regresado, lo que impide disfrutar de la experiencia completamente.
¿Y tú, ya visitaste Lunaria?