En estas fechas tradicionales mexicanas y muy folklóricas, es momento también de tomarse con seriedad el cómo aceptar la pérdida de un ser querido, para un adulto es difícil el duelo, para un infante aun más y muchas veces los adultos ensimismados en su dolor olvidan como ayudar a los menores.
Los niños viven de manera más complicada el duelo, generalmente se refleja tiempo después de la pérdida con problemas de conducta, agresividad, apatía, violencia, berrinches, pues a pesar de ser niños necesitan en su momento información concisa y adecuada para su edad sobra la pérdida del ser querido, mencionó la maestra Martha Catalina Pérez González, directora del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica del CUCS.
“Ellos se dan cuenta de lo que pasa con los adultos y hermanos, si no les hacen entender y acompañan la información con apoyo emocional esto complica su duelo que además de tristeza profunda, se puede manifestar con falta de concentración, se culpan ellos, tienen atención extrema a recuerdos del ser amado” dijo la maestra.
Los adultos se ensimisman en su dolor y no ven a los niños, que deben despedirse esté o no un cuerpo y hacer la transición.
“estos problemas llegan a manifestarse en la adultez, pueden generar problemas de conducta, adicciones, pandillerismo, condiciones antisociales, etc.” advirtió.
Por eso se deben tomar en cuenta a los niños también en los procesos de duelo y cómo sobrellevarlo.