Luego de dos días de esperar para poder entrar y constatar los daños de su negocio, Gustavo, locatario del mercado San Juan de Dios, se enfrentó con la cruda realidad; prácticamente perdió toda su mercancía y duda poder levantarse de nuevo.
En compañía de dos jóvenes más, Gustavo espera a que elementos de Protección Civil y Bomberos abran su local al prácticamente cercenar la cortina de metal. Ansiosos, con lámparas y celulares en mano, ingresan una vez abierto el local para tomar fotografías de todo el espacio y constatar qué tanto se puede salvar.
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Todo el lugar huele a humo y de la entrada gotea tizne, por lo que elementos recomiendan tener cuidado con la entrada al pasar, sin embargo, Gustavo y sus acompañantes están más centrados en inspeccionar los anaqueles del negocio de abarrotes solo para ver empaques de galletas y otros productos más, estropeados por el fuego.
"Tenemos vendiendo abarrotes ya un tiempo y pues se siente triste al ver que tu negocio está así, vamos empezando y después de la pandemia y esto, pues sí da tristeza, es complicado. Tenemos ya tiempo aquí trabajando y como te comento, venimos de malas ventas y esto que nos termina de acabar, o sea, para mí ya fue una pérdida total".
De algún punto saca una masa amorfa de billetes achicharrados y aunque sigue con la inspección del lugar -incluso regala algunos empaques de galletas que la libraron-, considera que será difícil empezar de nuevo, ya que aunque autoridades prometieron apoyos entre 15 y 30 mil pesos, lo cierto es que él tenía invertido al menos 150 mil pesos que consumieron las llamas.
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Por el momento dice que no sabe qué hacer, pues ciertamente no se ha acercado a ver el tema de los apoyos. No obstante, la zozobra es lo único que experimenta pues aunque ya se daba una idea de que su negocio sería uno de los afectados, ni los dos días que tuvo que esperar para entrar le sirvieron para prepararlo con lo que se encontró.
"Es mi local, vengo emprendiendo este negocio y pues tristemente termina. Tenía invertido aquí 150 (mil), sin mentir. Para mí esto ya es una pérdida total, ya no puedo levantarme de esta situación. Yo no he escuchado nada (de apoyos), todavía no me he arrimado a las mesas, no sé todavía. Yo tenía el pendiente de asomarme aquí, ver mi local, lo demás la verdad es que en otro momento lo investigaré".