El rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, dijo ante 700 rectores de todo el mundo y que representan a 14 millones de estudiantes, qué las universidades deben dejar de ser burocráticas y lentas, pero en cambio en esa transformación deben de ser más reflexivas y autocríticas. “Queremos ser el espíritu crítico en la sociedad, pero si no nos criticamos a nosotros mismos no vamos a avanzar”, sentenció.
En el último día de este encuentro que tuvo como sede la ciudad de Valencia y que en su momento fue inaugurado por el Presidente de España, Pedro Sánchez y la Presidenta de Banco Santander, Ana Botín, Villanueva Lomelí mencionó que las universidades deben de realizar ejercicios de reflexión y autocrítica para ofrecer una educación de calidad.
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Participó en el panel “Fomentando las redes y la interconexión” y ahí expresó: “Hay que ser autocríticos: las universidades nos hemos vuelto burocráticas y lentas, y tenemos que mejorar. Queremos ser el espíritu crítico en la sociedad, pero si no nos criticamos a nosotros mismos no vamos a avanzar”.
Luego expresó su preocupación por que el mundo “se esté híper tecnologizando porque no se está híper humanizando al mismo ritmo”, agregó Villanueva Lomelí, quien fue uno de los tres mexicanos que participaron como ponentes en este encuentro.
Expresó que las universidades deben de trabajar en ofrecer las mejores condiciones educativas manteniéndose actualizadas, con una visión que favorezca el desarrollo de los futuros estudiantes y egresados. “Si creemos que las universidades lo único que debemos de hacer es formar competencias específicas para la economía, qué gran error va a cometer la humanidad”, agregó.
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También abordó la relación que debe existir entre sociedad civil, gobierno, empresas y universidad, y consideró que debe haber acercamiento entre todos esos sectores para impulsar a la educación. “Son ritmos diferentes; las universidades no sólo ‘bailamos’ en la cancha de la economía, sino también en la cancha de la filosofía, las humanidades y eso cambia todo. A veces, los ritmos de las sociedades, las empresas o los gobiernos no son los mismos que el de las universidades, y el reto es tratar de armonizarlos para avanzar juntos”, resaltó.
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