Hay una serie de mitos entorno a la enfermedad cardiovascular y esto dificulta el diagnóstico adecuado y oportuno; como consecuencia de la desinformación, este mal cobra treinta veces más vidas que el cáncer de mama.
En entrevista exclusiva para El Occidental, el doctor Miguel Quiñónez del Hospital Metodista de Houston, develó algunos de los mitos impiden la detección oportuna y por ende recibir el tratamiento que podría salvar la vida de muchas mujeres adultas.
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La enfermedad cardiovascular incluye varios tipos de problemas en el corazón y los vasos sanguíneos; a menudo se deben a la aterosclerosis. Esta afectación ocurre cuando la grasa y el colesterol se acumulan en las paredes de las arterias. Con el tiempo, la acumulación de grasa puede estrechar los vasos sanguíneos y causar problemas en todo el cuerpo. Si se obstruye una arteria, es muy alta la posibilidad de que se presente un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Uno de los mitos es que es una enfermedad poco frecuente. Según cifras de la revista médica Houston Methodist BeBakey Cardiovascular Journal, este mal es la principal causa de muerte alrededor del mundo, sin importar la condición económica ni social. Ocasiona infartos, muerte súbita, hipertensión y derrames cerebrales.
Durante la juventud, que es la edad fertil de la mujer, hay cierta protección debido a la actividad constante y el metabolismo; sin embargo, durante la menopausia la tasa de riesgo sube rápidamente hasta en un 70 por ciento.
Algunos médicos también caen en mitos, pues realizan el estudio y el diagnóstico considerando que los síntomas del hombre y la mujer son iguales, pero son diferentes. Entre los datos proporcionados por el especialista, menciona que es más alto el número de infartos en hombres que en mujeres, pero es mayor el índice de mortalidad de mujeres durante un episodio de infarto.
Los riesgos que predisponen a la mujer adulta a la Enfermedad Cardiovascular son: comer alimentos altos en colesterol, presión alta, obesidad, diabetes y falta de ejercicio. Se suma también los hábitos actuales que ocasionan estrés en los pacientes, así como el hábito del tabaquismo.
De manera frecuente, la mujer adulta se preocupa por la alimentación de los miembros de la familia, pero descuida sus propios hábitos, se preocupa menos por sí misma.
Usted puede padecer esta enfermedad y no saberlo todavía. Preste atención si en los últimos seis meses ha sentido cansancio sin motivo aparente, le falta el aire, tiene molestia dolorosa en el pecho, esto es una luz roja y debe acudir a su médico cuanto antes.
El doctor Miguel Quiñónez, de visita en Guadalajara, recomendó cuidar la alimentación, no fumar y realizar actividades físicas. Más vale prevenir.