Una historia de amistad, en donde se mezcla el vampirismos y las enfermedades raras es parte de lo que narra la escritora Mexicana Lorena Amkie en su historia No te mueras Eli, obra pensada para el sector adolescente y que en esta época lee más y se interesa por diferentes corrientes.
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En cuanto a la presencia del vampiro en esta obra es más como una metáfora de alcanzar la eternidad, de cumplir una promesa de que no fallecerá, es “una metáfora, que antes de morir el padre de Eli le hace prometer que él va a elegir la vida siempre que no se va a dejar ir cuando él muera, que va a elegir vivir y seguir encontrando la magia para ser feliz”.
Para lograr ese objetivo se comienza a desarrollar un estilo de vida sustentado en el vampirismo al comenzar a dormir en féretros, descansar de día y “a ver si pega, dice el hábito hace al monje y entonces si empiezo a actuar así tal vez funcione y empieza a hacer una serie de rituales y comienza a lugares que considera mágicos y están en busca de la magia”.
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La escritora mexicana pero radicada en España percibe que las nuevas generaciones leen mucho más, hay una mayor oferta que le habla a los jóvenes en su idioma y eso va a hacer que se firmen mejores generaciones de lectores. En su caso escribe para un sector juvenil por eso el tipo de temas, pero en especial impulsar una cultura de lectura sea cual sea la fuente, en su caso aprendió a leer con los cómics de la Pequeña Lulú y el problema es que antes la literatura dirigida a jóvenes y niños era muy poca, siempre extranjera y era moralista, siempre daba un mensaje moralista” cosa que ella no utiliza como tal.
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Sin embargo, está consciente del tipo de mensaje que manda a los adolescentes y no siempre hay una moraleja como si fueran fábulas, llevan entretenimiento, acompañamiento y eso es un poco la función de la literatura infantil, abrirles las puertas a los jóvenes a nuevas historias y nuevos sueños”.
