Juanacatlán no quiere central ni gasoducto

Habitantes del municipio de Juanacatlán se organizaron para recabar mil 461 firmas que entregaron al Ayuntamiento para exigir que no se otorgue el permiso de construcción y cambio de uso de suelo para la instalación de la Central de Ciclo Combinado (CCC) “La Charrería”, propiedad de la empresa española Fisterra, así como para evitar la continuidad de la instalación del gasoducto Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara de la empresa nacional Fermaca.

Afuera de la Presidencia municipal, la población se manifestó inconforme con ambos proyectos y exigieron se investiguen los permisos dados por el Ayuntamiento para el gasoducto; los riesgos y daños ya ocasionados al medio ambiente; los riesgos a la salud, vida y seguridad de quienes tienen sus huertas y parcelas en el área de influencia. En especial de las comunidades de la Ex Hacienda de Zapotlanejo y El Saucillo.

También pidieron que se defina un plazo para elaborar un estudio de riesgo independiente.

“Sabemos que este es un proyecto federal, pero el municipio tiene la última palabra, fundamentada en el Artículo 115° constitucional que otorga autonomía sobre su territorio. Abogamos porque se haga escuchar la voz y el sentir de la población para estas decisiones. Los municipios no pueden escudarse en que son proyectos federales”, manifestaron.

Ante el acto de protesta se hicieron presentes autoridades municipales, encabezadas por la alcaldesa, Adriana Cortés González, quien dijo que no tenía conocimiento del proyecto CCC.

Sin embargo, los inconformes recordaron que ya existen negociaciones previas con ejidatarios; funcionarios de la pasada administración viajaron a Monterrey para conocer una planta de Fisterra; incluso el actual director de Obras Públicas es el mismo de la pasada administración cuando se autorizó el cambio permiso de construcción del gasoducto, sin que el Manifiesto de Impacto Ambiental Regional (MIA-R) incluyera al municipio de Juanacatlán.

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Pagar para salir de casa

Los vecinos puntualizaron que dicho gasoducto no cumple con las distancias adecuadas para evitar incidentes en caso de un desastre mayor ya que hay casas que están a menos de 200 metros, incluso algunas cuya barda colinda con los ductos de gas natural.

Pidieron el apoyo del gobernador, Enrique Alfaro, ya que una de sus prioridades es recuperar el Río Santiago y con estos proyectos energéticos habría descargas contaminantes que no permitirían la recuperación del caudal.