Un informe de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ubica a Jalisco en hostilidad y violencia contra la comunidad LGBTTIQ, por debajo de la ciudad de México. Aquí han asesinado a seis personas bajo tales condiciones, otras tres están desaparecidas y cinco más resultaron violentadas sexualmente, pero además se advierte de la presencia de organizaciones criminales dedicadas a ello.
Desde el año 2020 este tipo de conductas tienen marcación personal a través de la plataforma Visible, implementada por la la Subsecretaría de Derechos Humanos del Estado de Jalisco, a través de la Dirección General de Diversidad Sexual.
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A través de la misma se pretende incentivar el registro de los reportes referentes a las agresiones y violaciones de los derechos humanos de los integrantes de esta población.
Justo esta plataforma coloca a la ciudad de México en el primer lugar con mil 220 reportes; Jalisco aparece en el segundo lugar con 157 reportes y luego está el Estado de México con 140 casos. De ahí pasa a Guanajuato y Nuevo León, ambos con 104 casos, en cuarto lugar, y Veracruz, con 56 reportes, en quinto sitio.
Modus Operandi
La CEDHJ puso en evidencia que durante el análisis de los casos se encontraron con que se reportaron tres incidentes de violencia sexual y dos de ellos tienen características parecidas, empezando además por que ambos casos correspondieron a Jalisco.
Los autores de la agresión usaron el mismo “modus operandi”. Las personas fueron citadas a través de una aplicación celular de citas, modo de operación coincidente con otro reporte de robo concertado por la misma aplicación en el mismo estado. Este patrón ha sido descrito por autoridades y organizaciones de la sociedad civil en Jalisco.
El mismo estudio que aglutina varias encuestas y testimonios concluye que el 78.9% de quienes se identifican como integrantes de la comunidad LGBTTTIQ han sufrido directa o indirectamente agresiones tan solo por su condición.
La consultoría Kaliopeo realizó este estudio en Jalisco donde visualizó el tipo de las agresiones más frecuentes en Jalisco: 67% burlas e insultos, 27% discriminación en lugares públicos, 25% acoso sexual, 12% chantaje o extorsión y 5% violencia sexual.
Como espacios libres de discriminación, prejuicio o estereotipos hacia la población LGBTTTIQ+; los únicos que aprobaron con un índice de 7.18% fueron el servicio de salud pública y, con 6.66% el servicio educativo del estado, ambos por debajo de la calificación del 10%.
Falta mucho por hacer
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco consigna que falta mucho por hacer, que es evidente la existencia de la discriminación y que ésta replica en la vida diaria, espacios abiertos y también en áreas laborales.
Ha recomendado al gobierno de Jalisco, incluyendo poder ejecutivo, legislativo y judicial, junto con los 125 municipios, que impulsen las gestiones necesarias para un proyecto de armonización legislativa de conformidad con la cláusula de igualdad, pero pareciera que promover el matrimonio igualitario o eliminar las llamadas terapias de conversión lo es todo.
Los crímenes y discursos de odio persisten, hay impunidad en muchos de los casos denunciados e incluso algunos de éstos casos no han sido abordados desde esa perspectiva.
Por el contrario, existe la violencia institucional dentro de las propias secretarias y dependencias públicas, donde la CEDHJ recomendó un modelo de certificación de lenguaje incluyente sobre identidades y expresiones de género no binarios, así como de orientaciones sexuales diversas y los rasgos biológicos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transgéneros, transexuales, intersexuales, queer y demás identidades no heteronormadas con indicadores de resultados dentro de las propias instituciones.
Numeralia
2 Jalisco ocupa el segundo lugar a nivel nacional en reportes a la plataforma Visible
157 reportes de violencia se han recibido en la plataforma.
6 víctimas de homicidio por odio reportan colectivos y autoridades.
3 mujeres trans están desaparecidas
5 más han resultado víctimas de abuso sexual.
2 fueron atacados bajo el mismo “modus operandi”
