Jalisco tiene uno de los congresos locales más caros del país, solo por debajo de la Ciudad de México, Michoacán, Baja California, Morelos, Sonora, Guanajuato y Quintana Roo, el presupuesto por diputado es de 18 millones 418 mil 421 pesos (en el 2018 era de 18 millones 61 mil 728 pesos). No obstante, las tan mencionadas medidas de austeridad y la desaparición de las casas de enlace, la partida de servicios personales (nómina) se destina un 96% del presupuesto total.
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Maniobra “engañosa” pretende el Congreso del Estado, con tal de presumir que redujo su presupuesto en comparación a legislaturas pasadas, aprobaron en el Pleno ejercer un presupuesto de 892 millones 550 mil pesos para el 2020, de los cuales 699 millones de serían de subsidio estatal,177 millones de pesos de ahorros financieros de pasadas legislaturas y resto por ingresos propios, sin embargo para que digan que hay austeridad en el Legislativo incluyen el recurso de ahorros y por eso no piden más recurso al Ejecutivo estatal con la justificación de que no lo necesitan, cuando solo de su nómina al año se van 800 millones de pesos. El pedir menos al Ejecutivo los está asfixiando para solventar la obesa nómina del Legislativo.
Lo más grave es que tienen el recurso de los ahorros y no los gastan, a pesar de tener un edificio con necesidades: elevadores descompuestos -lo que les ha válido una recomendación de la Comisión de Derechos Humanos-, baños en pésimas condiciones, un recinto legislativo con problemas, curules obsoletas, sistema electrónico que falla a la hora de las votaciones, esto en el Palacio Legislativo.
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En el Edificio Juárez, también de su propiedad, reportan elevadores descompuestos -que atentan contra personas con discapacidad y su movilidad en el inmueble- y que no pueden arreglarse por estar en litigio con empresa a quien adeudan; personal labora en condiciones lamentables: sin ventilación, entre cucarachas y el obligado ejercicio de subir diariamente seis pisos por las escaleras.
La presidenta de la bancada del PRI, la diputada Mariana Fernández Ramírez, manifestó que se opuso a incluir en el Presupuesto de Egresos del Poder Legislativo para el 2020 que se incluyan cerca de 200 millones de pesos que son ahorros heredados de pasadas legislaturas, “que fue cuando se cancelaron casas de enlace, austeridad en el Congreso. La nómina asciende a 800 millones de pesos por año y más otros gastos suben a 900 millones de pesos”.
Ha habido legislaturas que han llegado a presupuestos de mil 500 millones de pesos. Esta es la legislatura que menos le ha costado al erario de Jalisco. Nuestro último presupuesto fue de 695 millones de pesos, la mitad de lo que gastaron legislaturas de hace seis años”.
Exigen autonomía en el presupuesto y que en lugar de 690 millones les otorgue el Ejecutivo 800 millones de pesos para el pago de nómina, de lo contrario tendrán que estar recurriendo al Ejecutivo. No se puede presupuestar menos que el año pasado.
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