La falta de una estrategia definida en el país ha generado una escalada en el tema de la inseguridad y la violencia, lo cual evidentemente ha repercutido en el desencanto de la ciudadanía, consideró el cardenal de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, ante el Informe Mundial de la Felicidad 2021 de la ONU que posiciona a México en el lugar 46.
La Organización de las Naciones Unidas midió lo que generó la pandemia por Covid-19, algo que repercutió en México ya que de estar en el lugar 23 durante el 2020, para el año pasado el país descendió 23 posiciones en los lugares más felices del mundo, algo que para Robles Ortega no es de extrañar.
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"Es obvio que el tema de la inseguridad y de la violencia ha ido como en crecida, en escalada y hay un desencanto en la ciudadanía porque no ve la respuesta de las autoridades, a quienes compete en primer lugar proteger la integridad de las personas, de las vidas y de sus propiedades. No ha habido una estrategia clara, palpable, definida, entonces hace sentir a la ciudadanía en un clima de inseguridad".
Si bien consideró que el descenso del país en la lista también se debe a otros factores, no dejó de mencionar que el tema del empobrecimiento de la ciudadanía ha abonado a ello, ya que las dádivas del gobierno federal han hecho pensar que con esto se puede resolver, cuando en realidad es un problema que sigue latente.
"Esto por el momento alivia pero la pobreza está, es una realidad, entonces es obvio que el nivel de vida se vaya experimentando todavía cada vez más bajo. Quizá hay otros motivos, entonces, yo no sé los mecanismos que ellos utilicen para medir, pero de todas maneras no me extraña, a mí no me extraña que hayamos caído en ese tema".
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