El crecimiento prostático benigno, además de generar infecciones urinarias puede tener complicaciones en la vejiga que no podrán revertirse; la invitación es recibir el tratamiento temprano en cuanto se manifiestan los síntomas.
Algunos factores de riesgo de esta enfermedad, la cuarta más diagnosticada en el hombre, después de dislipidemias, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo II son: envejecimiento, antecedentes familiares, diabetes y enfermedad cardíaca, así como el estilo de vida.
“Se ha encontrado que el crecimiento prostático benigno también esta influenciado por este síndrome metabólico, estos pacientes van a tener una aparición más temprana de estos síntomas, y van a tener una evaluación de los síntomas hacia el deterioro más rápido”, describió la doctora Norma López-Turrent, Gerente Médico de Urología y Alta Especialidad en GSK México.
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Indicó que los síntomas asociados al crecimiento prostático benigno son molestos y afectan la calidad de vida de los pacientes, pueden tener un impacto semejante al de cualquier enfermedad crónica.
“A partir de los 50 años por los cambios hormonales que se dan la próstata empieza a crecer, al crecer va comprimiendo la uretra y haciendo más estrecho el conducto, hace que el hombre empieza a presentar síntomas del tracto urinario inferior”.
La especialista explicó que el crecimiento prostático benigno es un agrandamiento de la próstata que ocasiona un aumento de la presión de la uretra y subsecuente una obstrucción del flujo de la orina.
“Disminución en el calibre del chorro, cada vez va disminuyendo su calibre, y el hombre empieza a notar que si llegaba al fondo del mingitorio cada vez el chorro se va acercando más a él, otro síntoma es la sensación de querer orinar, tener que hacer esfuerzo para que la orina salga, y el sentir que no está vaciando la vejiga”.
Además de la frecuencia de orinar en menos de dos horas, otro síntoma es orinar más de una vez por la noche con un impacto importante al no tener el hombre un sueño reparador con riegos de caídas al estarse levantando con frecuencia.
Esta situación conlleva -dijo la especialista- a tener infecciones urinarias, por lo que llamó al hombre acudir “a checar de manera periódica, tenemos que concientizar y tener más programas para que el hombre acuda de manera temprana cualquier enfermedad que tenga”.
Mencionó que más del 60 por ciento de los mexicanos reporta sintomatología prostática, a partir de los 55 años; 25% sufre de datos obstructivos a los 75 años, y el 50% refiere disminución de la fuerza y calibre del chorro urinario.
La próstata es una glándula que está ubicada justo por debajo de la vejiga. Posee el tamaño de una nuez y tiene como función, junto con los testículos y las vesículas seminales, producir semen. Está atravesada por la uretra, que conecta la vejiga con el exterior a través del pene, y permite evacuar la orina.