La principal metrópoli de Jalisco se enfrenta a una de las calamidades sociales más dolorosas: La indigencia.
La pobreza, las adicciones, el desempleo, problemas familiares y de salud mental están orillando a las personas en edad económica y reproductiva a vivir en la calle, una situación que se agudizó a raíz de la pandemia Covid-19.
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Los municipios del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) enfrentan una realidad palpable en la vida cotidiana de cada municipio, sin embargo, no se puede hablar de una estadística estable debido a la falta de un censo y a la constante movilidad de las personas.
En esta cruda realidad, uno de los preceptos importantes que marcan los organismos nacionales e internacionales es garantizar en todo momento su identidad y dignidad; el Estado y los municipios deberán proteger y salvaguardar a estas personas en situación de calle o en indigencia en todo momento.
En Guadalajara y Zapopan, desde el 2020 a la fecha ha aumentado el número de personas en indigencia, a pesar de los programas asistenciales y albergues, hay resistencia para acudir a recibir algún tipo de apoyo social, alimentario, salud y laboral.
La mayoría de las personas indigentes son hombres en edades de 25 a 30 años y de 45 a 50 años, mientras que las mujeres son más jóvenes, ellas salen del hogar debido a la violencia doméstica. Algunos padecen problemas psiquiátricos graves.
La mayoría de los indigentes presentan problemas de salud mental
Un estudio de la Universidad de Guadalajara (UdeG) a través del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) realizado dos años antes de la pandemia, evidenciaba, que ocho de cada diez personas que viven como indigentes tenían un trastorno psiquiátrico, esquizofrenia.
Ellas y ellos deambulan por estas ciudades sin un rumbo fijo, los vemos hablando solos, su mirada fija en el horizonte, esculcando la basura para encontrar alimentos, caminan moviendo aceleradamente las manos o la cabeza, delirando e insalubres, la mayoría son jóvenes.
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En este mundo de la calle, también están quienes, por algún problema familiar, otros debido al alcohol y/o drogas dejan su hogar, y salen a la calle sin rumbo; al caer la noche se acomodan en un parque, en una calle o en alguna alcantarilla, comen de lo que encuentran, y aun sin recursos tienen para adquirir alguna sustancia.
Guadalajara, el municipio donde hay más personas en la indigencia
En Guadalajara, mil 400 personas viven en indigencia. En la llamada ciudad limpia, el domingo pasado después del mediodía se observó a elementos de seguridad retirando a tres personas en situación de calle de la banqueta de la calle Reforma.
“Retírense de aquí, no pueden estar, recojan sus cosas, ya hemos recibido muchas llamadas de su presencia” fue la orden que dieron. Los tres hombres con rostro demacrado y ojerosos, se retiraron sin rumbo fijo.
El coordinador del área de inclusión del DIF municipal, Eduardo Solorzano mencionó que este año, aumentó 10% el número de personas en esta condición, sin embargo, reconoce que la cifra es incierta por la movilidad.
En comparación con el 2019, hoy en la ciudad tapatía hay 120 personas más en situación de calle o indigencia.
Eduardo Solorzano explicó que han identificado tres perfiles de porque están en la calle: por ruptura de vínculos familiares, por cuestión laboral de tipo informal y por problemas psiquiátricos severos, este último es menos de 10 por ciento: “Como ya no tienen las oportunidades de pasar la noche o refugiarse en la casa de sus familiares recurren a la calle”.
Ellas y ellos son habitantes de la principal metrópoli de Jalisco, y menor presencia de otros municipios del interior del estado o de otras entidades federativas: “Son más hombres, la mayoría fluctúa de 45 a 50 años en promedio”. Ellos salen por cuestión de ingresos.
Mientras que las mujeres, indicó el funcionario, salen de casa por la violencia doméstica o porque acompañan a su pareja.
“Las mujeres son pocas las que encontramos, son más jóvenes, normalmente sale de su país o del estado o del lugar donde viven por temas de violencia por eso está en la calle, son mujeres que no pasan de los 40 años”. Ella puede andar sola, con sus hijos o con su pareja.
Del total de indigentes que hay en la ciudad tapatía, el 30% son mujeres hombres y el resto hombres.
¿Existe falta de apoyo para quienes viven en la indigencia?
En Guadalajara hay tres fases para apoyar a estas personas a través de la brigada itinerante, especialistas recorren las principales avenidas y calles de la ciudad para abordarlas e invitarlas a pasar la noche en el refugio, conocido como la Casa Belisario.
“Se brinda alimentación, hospedaje, la posibilidad de asearse y el desayuno y en la mañana se retira, solamente es la pernocta y hacemos una valoración médica, psicológica”.
Quienes aceptan pasan a la segunda y tercera fase de intervención, en el albergue o Cadipsi La Palma. En esta etapa se brinda apoyo integral, realizan una valoración integral para buscar a sus redes de apoyo, un filtro médico y psicológico en donde se analiza su estado psicosocial y valorativo.
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“Los que así lo desean se integran a un proceso de reinserción social mediante un programa de vinculación laboral, los apoyamos a que aprendan un oficio y los apoyamos laboralmente” y educativo para que obtengan su certificado de nivel básico o de bachillerato.
En este proceso, los profesionales del DIF Guadalajara hacen un proceso de mediación familiar para que la persona se reintegre.
Sin embargo, Eduardo Solorzano comentó que seis de cada diez personas pasan por cada una de estas etapas, pero no concluyen: “Muchos en el camino se resisten al apoyo, se retiran o lo resuelven de forma personal”. El resto, tres personas concluyen con éxito y logran reintegrarse a la sociedad.
Las personas en indigencia pasan por una dualidad: adicciones (alcohol y drogas) y enfermedades mentales severas. cuando detectan a una persona con trastorno mental son canalizadas al hospital psiquiátrico o al Instituto de Salud Mental.
Zapopan también cuenta con una población importante de indigentes
En Zapopan, actualmente están identificadas 57 personas. El 90% tiene algún problema de adicción y el resto psiquiátricos. La mayoría son hombres, se concentran en el Centro y en las vías del tren en Avenida Inglaterra.
El director de servicios de DIF, Guillermo Loza, indicó que estos casos fueron identificados por reportes ciudadanos, sin que ninguno aceptara acudir al albergue ubicado en Jardines Nuevo México.
“Ninguno ha aceptado el apoyo de albergue, las personas que hemos albergado que han sido cuatro este año, han sido personas que por su propia voluntad vienen aquí al DIF a pedirnos el servicio”, lo atribuyo al desconocimiento o confunde con centros de rehabilitación y también por el miedo a perder su libertad.
Expuso que, a raíz de la pandemia y la crisis económica, aumentó en el municipio los reportes de la ciudadanía, las personas en situación de calle y el flujo migratorio.
Algunos indigentes tienen miedo al encierro
Aunque estas personas en situación de calle o de indigencia de Guadalajara y de Zapopan son abordadas por brigadas del DIF para brindar un apoyo integral en los albergues, pocos aceptan.
A ellas y ellos les invade el miedo a perder su libertad, algunos posiblemente han estado en los llamados centros de rehabilitación en donde han sufrido algún tipo de maltrato y ahora que se le ofrece un apoyo institucional de manera tajante se niegan, además de que su cotidianidad se adaptó a la calle.
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En Zapopan, Guillermo Loza comentó que son abordados con respeto a sus derechos humanos y a su dignidad, sin embargo, de acuerdo con la condición de la persona se puede llegar a tener otro tipo de abordaje.
“Todos están identificados, con los nombres que nos dan, con la identidad que ellos presentan, pero están en movimiento, un día lo identificas en un punto, y la siguiente semana ya no están”.
En cuanto al tema de salud mental, señaló “hay casos graves donde están totalmente perdidos y fuera de la realidad y otros empiezan a presentar patrones de conducta agresivas o disfuncionales, siempre el abuso de las drogas lo lleva a ello, eso complica mucho el abordaje y su atención”.
El DIF municipal también realiza el procedimiento de canalizar a estas personas a Salud Mental.
Existe un albergue en Zapopan para brindar atención a los indigentes
Actualmente en el único albergue con el que cuenta Zapopan para brindar una atención, no hay ninguna persona; los servicios que se ofrecen son alimentación, baños, cama, espacio de recreación.
“Darles un seguimiento puntual a las condiciones que tengan, estas personas tienen padecimientos médicos, a través del DIF cuando identificamos a alguien que si acepta el apoyo lo valoramos a través de un médico y se le da seguimiento en temas de su salud”.
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En este espacio, a decir del director de servicios de DIF Zapopan se brinda una atención integral, educativo y laboral para que la persona logre reinsertarse a la sociedad con herramientas para que logre sus objetivos.
Guadalajara y Zapopan enfrentan una cruda realidad, la indigencia. Una calamidad social que es cada vez más evidente ante diversos factores de riesgo, y a pesar de una política social para ofrecer un trato digno, ellas y ellos toman la decisión de seguir viviendo en la calle.
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