Abre sus puertas la Iglesia católica a los divorciados (as), vueltos a casar y matrimonios en crisis en el marco del IX Congreso para divorciados.
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Durante el 16 y 17 de febrero se atenderá y escuchará a través de conferencias y asesorías por parte del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Guadalajara y serán apoyos con el área psicológica de la Universidad Marista y el Instituto Juan Pablo II.
En el IX Congreso para divorciados, separados, divorciados vueltos a casar y matrimonios en crisis indicaron los presbíteros Luis Enrique Silva Álvarez, párroco de Nuestra Señora del Sagrario y organizador del evento, y el presbítero Luis Heliodoro Salcedo Morales, vicario Judicial de la Arquidiócesis de Guadalajara, que los divorciados y vueltos a casar tendrán las puertas abiertas de la Iglesia.
"Tenemos la indicación de que trabajemos la familia en crisis, jóvenes en crisis y fortalecimiento del tejido social".
Este Congreso es para apoyar a familias que están en crisis o quienes ya están en otra relación.
La Iglesia no los rechaza sino que está "muy interesada en ir caminando junto con ellos en este sufrimiento por el que están pasando", indicaron los organizadores.
Chécalo:
Se realizará el 16 y 17 de febrero a espaldas de la Parroquia Nuestra Señora del Sagrario en el Colegio Reforma.
Muchas de estas personas, dijeron, "se encuentran alejadas de la Iglesia y piensan que no son atendidos y de hecho siempre se ha preocupado la Iglesia por acoger a estas personas".
Divorciados, separados y vueltos a casar, "éstos últimos están en una situación irregular que no les permite acercarse a los sagrados sacramentos y al seguir el proceso de nulidad y conseguir una declaración afirmativa los hace capaces de contraer matrimonio".
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Son nueve años que se lleva realizando el Congreso y se han dado resultados importantes.
"Frutos que he visto, personas que van solos o separados y que ese odio, rencor que salieron después del divorcio, he experimentado que muchas personas salen sanando su corazón y perdonando", dijo el padre Silva.
Y a" lo mejor ya no vuelven a estar juntos pero sí buscan un diálogo no con resentimiento y rencor y eso trae beneficio a sus familias. Muchas personas se sienten excluidas, marginadas".
