Hace 14 años una noticia desde el norte del país conmocionó a México y al mundo entero. Se trataba del incendio en una guardería, donde decenas de niñas y niños eran las víctimas.
La historia que a muchos en la actualidad podría resultarles desconocida, para otros sigue moviendo las más sensibles fibras al recordar el dolor de las familias de pequeños que perdieron la vida ese 5 de junio de 2009 en Hermosillo, la capital del estado de Sonora.
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A kilómetros de distancia, los tapatíos no fueron ajenos a la tragedia, pues a la ciudad llegaron familiares de niñas y niños quemados trasladados para su atención en el Centro Médico Nacional de Occidente, en la capital jalisciense.
Ahí día y noche peregrinaban las personas provenientes de Sonora esperando informes de los pequeños hospitalizados y la solidaridad se hizo presente ofreciéndoles ropa, artículos para el aseo personal y comida.
A 14 años de la tragedia esta fecha sigue doliendo a quienes la recuerdan y también a quienes tienen niñas o niños que acuden a guarderías, donde este día se programaron simulacros de incendios.
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Solo en Jalisco son 95 las guarderías operadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de las que cinco son ordinarias y 90 indirectas, es decir, cuentan con recursos del instituto pero pertenecen a particulares, como era el caso de la ABC de Sonora.
De acuerdo con datos del IMSS Jalisco, desde el 2009 cuando fueron los bebés de la Guardería ABC de los primeros pacientes en atenderse en la Unidad de Quemados del Centro Médico Nacional de Occidente a la fecha han recibido anualmente a cerca de 300 personas desde distintas partes del país.
En tanto que, según datos nacionales se han otorgado 181 mil citas médicas a las víctimas del incendio y sus familiares.
Lo anterior, a lo largo de estos 14 años luego de la tragedia que cobró la vida de 49 niñas y niños y dejó decenas de víctimas.