Granizo del tamaño de “una pelota de golf” o “de un puño” cayó sobre la localidad de Ixtlahuacán de los Membrillos, provocó heridas en el cráneo a unas 40 personas que acudían a la Feria del Membrillo y destrozos a los cristales de unos 150 vehículos. Fincas con techos de lámina galvanizada también sufrieron serios destrozos y el agua penetró a los inmuebles, generando daños en el menaje. Ganaderos y agricultores de la zona reportaron el deceso de cinco borregos y la pérdida de varios plantíos de maíz.
Esto sucedió entre las 00:00 y 01:00 horas ya del sábado 28 de julio, según los testigos.
Algunas personas fueron sorprendidas cuando dormían, por la fuerte tormenta. Los granizos penetraron las láminas que hacen las veces de techo de su vivienda y el agua “que caía a cántaros”, como lo relata Rosa María Álvarez.
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En la parte alta del municipio, en la falda del cerro que divide el municipio de Chapala, se encuentran la mayor parte de las viviendas afectadas. Sus dueños trabajaron todo este sábado intercambiando láminas y sacando colchones y ropa a secar. Perdieron sus muebles de madera y sus electrodomésticos.
Otros se encontraban en la plaza y al llegar a sus hogares, encontraron todo destrozado, como es el caso de Eduardo, quien dijo que “la hayamos toda agujereada”.
Su vecino llegó a su rancho, también estaba en la plaza, y encontró con la situación de que de 20 borregos, cinco habían muerto a causa de los golpes del granizo. Otros, dedicados a la agricultura, informaron de pérdidas en sus campos agrícolas de maíz y otros granos, no hay hasta ahora una cuantificación.
Un concierto bajo hielo
Un escenario similar sucedió en la plaza principal de Ixtlahuacán de los Membrillos, donde se encontraban reunidos los habitantes de ese lugar situado a 41 kilómetros de Guadalajara, Jalisco.
Ahí se celebra precisamente en estas fechas la Feria del Membrillo y para la noche del viernes y madrugada del sábado estaba programado el concierto de la agrupación Mi Banda el Mexicano.
Cuando apenas tenía 20 minutos de iniciado el concierto, llegó la tormenta, los granizos de siete centímetros de diámetro golpearon sin consideración todo lo que encontraron a su paso, personas, vehículos.
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La gente intentó resguardarse debajo de las lonas y éstas, por el peso del hielo, se vinieron abajo.
Entonces pensaron en un mejor resguardo, el más próximo el centro de salud de la localidad y todos corrieron hacia este, pero se encontraba cerrado. Forzaron chapas de la puerta principal y así entraron a refugiarse, ya para entonces había unos 40 lesionados, con heridas en cráneo.
El arbolado perdió la mayor parte de sus hojas y en el caso de los vehículos, los que no perdieron los cristales, resultaron con abolladuras. Se calcula que fueron unos 150 automotores los dañados, entre los que estaban en la plaza y estacionados a las afueras de las casas de sus dueños.
Un niño asistente a la plaza comparó los granizos con “una pelota de...como se llama, golf” y otro de los encargados de un puesto de refrescos “mire mi cara, parece que me golpearon con un puño….que digo uno, tres puñetazos”.
Guarda Silencio
Tanto el municipio como el Gobierno de Jalisco guardan silencio en torno al suceso como también respecto a si habrá alguna ayuda para quienes sufrieron daños en sus viviendas, ya que se trata de personas de bajos recursos.
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