Recordando a Quino así abrió el salón del Cómic en la FIL

Narró la disciplina que Quino tenía para hacer una viñeta, las costumbres y condiciones mínimas necesarias de su espacio creativo

Victor Ramírez | El Occidental

  · jueves 30 de noviembre de 2023

Él conoció a Quino antes de ser su editor y aseguró que “ningún editor descubre a un autor”. Foto. Aurelio Magaña | El Occidental

Conocer un poco más de la forma de trabajar de Quino y de la historia de Mafalda, su personaje más famoso, fue el tema central de la apertura del Salón del Cómic dentro de la Feria Internacional del Libro y en donde quien fuera el editor del cómic por más de 50 años, Daniel Divinsky.

Narró la disciplina que Quino tenía para hacer una viñeta, las costumbres y condiciones mínimas necesarias de su espacio creativo en cualquier lugar que estuviera.

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“Quino trabaja solo, con música clásica de fondo, le gustaba mucho y tenía abonos para la temporada de ópera en el teatro de conciertos de Buenos Aires y tenía al lado de su mesa de dibujo, en donde era muy exigente en cuanto a la inclinación de la mesa, la silla con la que trabajaba y botaba cantidad de papeles, su papelera desbordaba de cosas que no le gustaban y las rompía, el sabía que no sabía dibujar y que le copiaba a Fontanarosa cómo dibujaba las manos” detalló.

Dijo que en su caso él como editor le se decidió a publicar la obra de Quino porque él respeta de forma “irrefrenable a estas personas que les movían con la mano el lapicero, el marcador o rotulador y se veía lo que querían representar” ya que él no sabe dibujar nada, de ahí el origen de su admiración por los dibujantes.

Recordó que él conoció a Quino antes de ser su editor y aseguró que “ningún editor descubre a un autor” es decir, “el editor reconoce al autor porque el autor preexistía, no es que uno lo descubra, estaba ahí y uno se dio cuenta de que ahí está”. Pero en su caso fueron amigos aún antes de ser editor y autor.

También habló de la ocasión en la que se le otorgó el Premio de La Catrina dentro de la FIL y la que solicitó que se la enviaran a su casa porque estaba tan grande y pesada que no podía transportarla a su viaje a Italia y después a Argentina, el problema fue que le cobraron el flete cuando la estatua llegó a su casa y “se enojó tanto que después le devolvieron su dinero.

Mientras que el monero Trino Camacho también recordó algunas experiencias de su relación con Quino y de cuando una señora lo confundió con el minero argentino en una feria del libro a las que ha asistido.

“Esto es para todas las generaciones y los chavitos que van empezando y me da emoción que mis hijos empezaron a leer de nuevo a Quino, yo soy muy fan, me encanta el Quino que hacía este humor que era más internacional, que hacía más cosas, mucho más constatarlo porque Mafalda lo era pero de alguna manera era el menos tierno”.

Foto. Aurelio Magaña | El Occidental

En este espacio en donde hay imágenes de los dibujos de Mafalda y todos sus personajes se destacó que varias generaciones tuvieron un acercamiento a la lectura a través de las tiras cómicas de los periódicos, en especial las series que salían de Mafalda, nadie se explicaba cómo es que llegaban a sus manos esos dibujos.

Todo esto ha sido un factor de influencia de muchos nuevos moneros o caricaturistas políticos y quienes a través de sus dibujos exponen sus críticas sin temor de nadie.

Mencionó que hace 12 años en una feria de libros en Monterrey le tocó estar en medio de Quino y Rius, para presentar su libro”.

En esa ocasión cuestionó a Quino sobre la presunta muerte de Mafalda tras ser atropellada por un camión de sopas, la enemiga número uno de la pequeña inquieta y crítica de los sucesos mundiales y aseguró que eso fue un mito inventado en México porque nunca sucedió ni lo pensó dibujar lo que sí hizo después de 10 años de hacerla, fue dejarla en cajón de los pendientes y no volvió a hacer viñetas de ella

A Rius le preguntó sobre el simulacro de fusilamiento en la época del presidente Díaz Ordaz en donde por un cartón me llevaron al Ajusco, el ejército me hizo un simulacro de fusilamiento con balas de salva” y cuando se acabó le dijeron que era para que aprendiera y no continuara dibujando en contra del presidente, pero en esa ocasión lo que hizo al llegar q su casa, hizo un cartón contra Díaz Ordaz.

Está experiencia que conoció la fuerza de la caricatura para ciertos temas y sobre todo tener la posibilidad de sí incomodar al poder en turno.