Desde lo más tradicional como el pan de muerto, hasta la pizza, se encuentran en el Parque Morelos, donde ya están listos los puestos de la Feria del Cartón, “a donde llegas a comprar algo para el altar de muertos, pero aprovechas a comer”.
Así lo aseguró Joaquín, uno de los vendedores de alimentos en el sitio, que desde hace décadas reúne a los tapatíos que buscan ofrendas y diversos artículos para recordar a quienes se adelantaron en el camino.
Como cada año, está también el puesto de tostadas de cueritos, de pata y de carne deshebrada y por supuesto, los panes gigantes de Tlaxcala, a los que les pueden poner un mensaje y casi todos aprovechan para dedicárselos a sus mamás o a sus suegras.
Si nos concentramos en lo necesario para el altar, entre las novedades están las calaveritas de azúcar glass, que tienen un costo un poco más elevado que las calaveritas comunes, “pero éstas se ven más bonitas en los altares, más blancas”, dijo una maestra que durante la mañana recorrió parte de los puestos para comprar lo necesario para la decoración de la escuela donde labora.
Encontró papel picado con motivos del Día de Muertos y en algunos puestos incluso vio plástico picado para decorar exteriores y diversos artículos para adornar el altar, entre ellos incluso frutas y platillos de utilería.
Sin embargo, además de los interesados en encontrar a buen precio lo necesario para armar un altar, a la Feria del Cartón acuden incluso algunos turistas que aprecian las tradiciones mexicanas y tienen empatía con la Catrina, pues ahí encuentran piezas elaboradas con papel maché y diversas técnicas, dignas de cualquier exhibición internacional, juguetes tradicionales y hasta dulces típicos que difícilmente se encuentran en otras partes de la ciudad.
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