Vigilar el crecimiento de la niña y el niño es importante como parte de un esquema de salud general. Si dejan de crecer en algún momento en la primera década de la vida es importante acudir con un endocrinólogo pediatra.
La talla baja es un signo de alguna enfermedad (corazón, riñón o de las glándulas como hipotiroidismo o deficiencia en la hormona del crecimiento) o puede ser por desnutrición, herencia o por retardo constitucional del crecimiento.
En el Día Internacional de la conciencia sobre el crecimiento infantil, especialistas advierten que revisar de manera constante la talla y peso de la niña y el niño, en caso de que deje de crecer en un periodo de dos años “hay que analizar qué está pasando”.
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La talla baja es el principal problema de crecimiento en México, se estima que es de 13.9 por ciento en la población infantil.
El endocrinólogo pediatra Carlos Antillón Ferreira, hizo un llamado a los padres de familia dejar a un lado los mitos sobre el crecimiento infantil y llevarlo con un especialista para hacer una valoración, evaluar las curvas de crecimiento y, en caso de requerir, ofrecer un tratamiento.
Para disminuir el impacto, indicó el especialista, es importante monitorear el crecimiento: “No es normal que una niña de siete años se esté desarrollando y tenga su primer periodo a los ocho, eso no puede estar considerado como normal ni física ni emocionalmente”.
Al abordar el tema “hablemos del crecimiento infantil” de forma virtual, el endocrinólogo mencionó que la deficiencia en la hormona del crecimiento puede ser por cuestiones genéticas, condiciones médicas como el síndrome de Turner y bajo peso al nacer por mencionar.
Por su parte, la endocrinóloga Patricia Medina anotó que la altura promedio en México del varón al terminar su crecimiento es de 1.68 centímetros y en la mujer 1.58 centímetros de acuerdo con cada región del país varía.
Explicó que los primeros años de vida es cuando más se crece: del nacimiento al primer año son 25 centímetros de longitud; de uno a dos años, 12 centímetros por año; de 2 a 3 años, ocho centímetros y medio a partir de esta edad aumenta de 5 a 7 centímetros por año y durante la pubertad, la adolescente (11 año) crecen durante un año y medio ocho centímetros por año y en ellos es más tardíos a los 13 años y será de 9 a 10 por año.
El tratamiento de uso de hormona del crecimiento es diario e inyectable y se inicia en la adolescencia con previa valoración de un endocrinólogo pediatra.
