En tiempos actuales de pandemia es necesario entender que cada uno es responsable de uno mismo. La situación atípica que se vive debe hacer entender que la pérdida de un ser querido puede estar presente, para lo cual es necesario saber qué herramientas se pueden usar para sobrellevar el duelo o ayudar a terceros al respecto, manifestó María de Lourdes Núñez Quintero, especialista en el manejo del duelo.
La experta habló del tema en la conferencia “Cómo manejar el duelo en tiempos de pandemia”, organizado por el decanato de Ciencias Sociales, Económico y Administrativas de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
Explicó que la sociedad siempre ha actuado en beneficio de los demás, y como prueba de ello abordó el temblor del 85, pues se vio a gente prestar apoyo a las víctimas, orillando a que muchos incluso olvidaran sus temores para ayudar a terceros.
Citó a la escritora Alba Payás, experta también en el tema, en torno a que el duelo no tiene respuestas y que ni el tiempo o los consejos de familiares o amigos son siempre la llave para salir de ello, ya que no es más que una respuesta natural del ser humano ante una pérdida, que eventualmente lleva a un proceso de integración y reconstrucción personal.
Dijo que las pérdidas se presentan de todo tipo y ninguna vale más que la otra o duele más, pues la pérdida de un ser querido, la ruptura de pareja, la pérdida de un objeto o hasta el cambio de ciudad, son importantes por igual.
“Actualmente, con la pandemia se han presentado cambios drásticos, hemos perdido la libertad que hasta hace pocos meses teníamos, usar un cubrebocas y otras medidas sanitarias y de sana distancia provocan resistencia de todos. Por eso es importante darle un significado a una pérdida, sin embargo, no es igual para todos, depende mucho de nuestra edad y vivencias y la forma en que tomemos el día a día en esta nueva normalidad”.
Por ello, manifestó que en lugar de volverse herméticos y no querer hablar del duelo, lo más importante es sumar y no excluir a nadie por aislamiento ante la pandemia, pues llevar una palabra de aliento, ante una situación de pérdida, abona mucho para dar ese apoyo que necesitan las personas, sin embargo, sí recalcó que cada persona maneja el duelo de manera singular por lo que tampoco se puede recaer en el error de generalizar en los métodos.
