Un total de 164 cargos de elección popular están en juego a partir de este domingo 29 de abril: 125 alcaldes más 20 diputaciones locales de mayoría relativa y 19 de representación proporcional.
Aun cuando autoridades locales anuncian que no hay “focos rojos” electorales detectados, sí da comienzo a una etapa del proceso donde no debe prevalecer el miedo y en cambio sí hay que considerar precauciones, considerando que desde diciembre para acá dos precandidatos a alcaldes -uno en etapa de reelección- han sido asesinados.
Se suma la anterior a una racha nunca antes vista de homicidios de 353 ciudadanos en los primeros tres meses del 2018 y el asesinato de tres estudiantes de cine que fueron disueltos en ácido.
El gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, de origen priista y quien llegó luego de tres sexenios de gobiernos panistas y que enfrenta una crisis de seguridad, asegura que no pedirá licencia y en cambio permanecerá hasta el último día de su administración encabezando las indagatorias para esclarecer los crímenes y proteger a los jaliscienses.
Dentro de ese contraste, en el que Jalisco ocupa el primer lugar como estado generador de empleo, pero con bajos salarios, y el tercer lugar en inseguridad a nivel nacional, ha sido insistente que no es sólo su responsabilidad sino de todos los municipios, justo de donde surgen algunos de los que pretenden ser sus predecesores y que, más aún, provienen de la oposición.
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